El anuncio de la entrada en vigor del Horario de Verano fue el primer acto de Jesús Reyes Heroles como secretario de Energía en la administración zedillista, el 5 de enero de 1996.
Explicó que la participación de los distintos sectores de la sociedad había hecho posible este proyecto desarrollado por el Fideicomiso de Apoyo al Programa de Ahorro de Energía del Sector Eléctrico (Fide) y el sector eléctrico nacional.
La medida se aplicó con base en la experiencia de décadas que otros países tenían y con la finalidad de ahorrar energía eléctrica.
El decreto presidencial firmado por Ernesto Zedillo Ponce de León se publicó en el Diario Oficial de la Federación un día antes del anuncio, el 4 de enero de 1996 y un año después de haber asumido la presidencia de la República.
Recorte de la nota publicada el 5 de enero de 1996 en EL UNIVERSAL, donde se anuncia en primera plana la entrada en vigor del Horario de Verano por decreto presidencial del 7 de abril de ese año al 27 de octubre. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Hay que recordar que el presidente entrante fue nombrado candidato presidencial por el PRI en marzo de 1994, luego del asesinato de Luis Donaldo Colosio, para luego jurar como jefe del Ejecutivo tan solo 8 meses después.
Zedillo recibió un país al borde de una prolongada crisis inflacionaria provocada por la salida de capitales extranjeros frene a la pérdida de confianza del peso por considerarlo “sobrevalorado”, lo cual lo llevó a una devaluación de hasta el 40% frente al dólar.
Luego del asesinato del candidato presidencial priísta Luis Donaldo Colosio Murrieta, el hasta entonces secretario de Educación Pública, Ernesto Zedillo Ponce de León, fue nombrado candidato sustituto. Aquí en su toma de protesta. Archivo EL UNIVERSAL.
Ernesto Zedillo Ponce de León pasa lista a representantes de las Fuerzas Armadas de México, ya como presidente de los Estados Unidos Mexicanos el 1 de diciembre de 1994. Archivo EL UNIVERSAL.
Ante este panorama, los mercados y la economía nacionales lograron un respiro gracias a los préstamos de Estados Unidos, de otros países y del Fondo Monetario Internacional. En lo social Zedillo enfrentó varios focos de inestabilidad por la merma de la economía mexicana, además del movimiento armado zapatista en el estado de Chiapas.
Las justificaciones del Horario de Verano en el decreto presidencial
En dicho decreto presidencial se estableció que el Horario de Verano se aplicaría en “el periodo de mayor insolación durante el año y consiste en adelantar una hora el horario local al inicio de dicho periodo y retrocederlo también una hora, una vez transcurrido el periodo citado”. Entraría en vigor el primer domingo de cada abril y terminaría el último domingo de octubre de cada año.
La explicación que se daba era que habría “una importante disminución en la demanda de energía eléctrica, así como una reducción en el consumo de combustibles utilizados para su generación, lo cual, a su vez, contribuirá a disminuir la emisión de contaminantes”.
Otra de las justificaciones fue que era “compromiso del Gobierno de la República apoyar las actividades productivas del país, abatir los costos de producción y proteger el ingreso familiar…la sociedad en su conjunto realizará un mayor número de actividades a la luz del día, lo que puede redundar en mayores condiciones de seguridad pública”.
Según estudios realizados por diversos organismos especializados del Gobierno federal y la experiencia en numerosos países, que aplicaban desde hacía años atrás los horarios estacionales, daban cuenta de los beneficios económicos y sociales que esta medida implicaba y que, “en tal virtud, diversos sectores sociales han solicitado (al gobierno federal) se adopten medidas similares en nuestro país”, se leía en el documento presidencial.
Recorte de la nota de EL UNIVERSAL publicada el 5 de enero de 1996 donde se ven los rostros del entonces director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a la izquierda y el Jesús Reyes Heroles, secretario de Energía durante el gobierno de Zedillo, ambos en conferencia de prensa anunciando el inicio del Horario de Verano. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
El horario de verano uniría las tres zonas horarias del país
En enero de 1996 se explicó cómo se aplicaría la medida a lo largo de las tres zonas de usos horarios en que se divide el país:
La primera comprende todo el territorio nacional, salvo lo correspondiente a las zonas segunda y tercera; la segunda los estados de Baja California Sur, Nayarit, Sinaloa y Sonora y la tercera zona es el estado de Baja California, en todas se realizaría el cambio de forma simultánea, lo que permitiría mantener la misma relación de horario a lo largo del territorio nacional todo el año.
El 5 de enero de 1996 EL UNIVERSAL publicó las declaraciones del director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Rogelio Gasca Neri, quien destacó que con este horario “todos los mexicanos adelantaremos nuestros relojes una hora a partir de la fecha señalada (primer domingo de abril) y lo atrasaremos el último domingo de octubre.
El entonces jefe de gobierno de la capital de la República, Andrés Manuel López Obrador, muestra una copia de la demanda presentada contra el Gobierno Federal ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la aplicación del Horario de Verano. Marzo de 2001. Foto: Jorge Serratos/EL UNIVERSAL.
A inicios de los años 2000, el gobierno capitalino organizó una consulta ciudadana en torno a la permanencia o no del Horario de Verano. En la imgen la mesa ubicada afuera del edificio de gobierno de la CDMX. Foto Francisco Gómez/EL UNIVERSAL.
Dijo que según los cálculos de los especialistas la generación de energía eléctrica era entonces de mil 300 millones de kilowatts hora y para “generar este potencial de energía la CFE consume el equivalente a dos millones de barriles de petróleo crudo, mismos que dejarán de utilizarse con la medida del horario de verano, teniéndose además como beneficio una disminución en la contaminación al no quemar dicho combustible”.
El funcionario también aseguró que este cambio no afectaría “las utilidades socioeconómicas de la población, ya que durante el periodo señalado nos levantaremos una hora más temprano para aprovechar mejor la luz solar” y que el cambio se efectuaría a las 2 de la mañana.
En la conferencia de prensa ofrecida ese día, los representantes del gobierno federal afirmaron que dichos ahorros serían del orden de los mil 100 gigawatts hora por año, que equivalían entonces al consumo anual del estado de Zacatecas y al 10 por ciento del consumo del entonces Distrito Federal, además de que el ahorro en inversión para la infraestructura eléctrica sería de un monto aproximado a mil 500 millones de dólares.
A día siguiente, representantes del sector privado de varios estados del país se pronunciaron en contra de la medida al afirmar que no tendrían ningún beneficio, una polémica más que se sumó al sexenio zedillista.