Los trucos caseros se apoderaron en el último tiempo de las redes sociales. Por medio de diferentes formatos, los usuarios especializados en dar consejos para el cuidado del hogar comenzaron a compartir sus consejos y tips más efectivos con el resto y, afortunadamente, aparecieron diversas técnicas para eliminar las manchas de los suelos, un problema con el que deben lidiar muchas personas en su casa. En esta ocasión, recopilamos algunos de esos remedios, transmitidos de generación en generación, que garantizan revitalizar tu espacio.
Este económico ingrediente, fácil de encontrar y común en la cocina, resulta altamente efectivo para dejar los suelos impecables y resplandecientes. Puedes emplear este remedio en una amplia gama de suelos, excluyendo parquet, mármol y piedra natural. La aplicación es sencilla: vierte un vaso de vinagre blanco en un balde con al menos cinco litros de agua. Si el aroma del vinagre te resulta desagradable, puedes añadir una gota de aceite esencial al trapo antes del último repaso o ventilar la habitación durante diez minutos una vez que el suelo esté completamente seco.
Para materiales nobles como la madera, el mármol o la piedra natural, donde el vinagre no es recomendable, el bicarbonato de sodio y el jabón de Marsella son una excelente alternativa. Mezcla una cucharada de jabón de Marsella (líquido o virutas derretidas al baño María), una cucharada de bicarbonato de sodio y un poco de agua. Coloca el bicarbonato en un recipiente y añade el jabón, mezclando ambos ingredientes con agua para obtener una mezcla homogénea. Aplica una cucharada de esta mezcla en el balde y procede a lavar el suelo.
Una opción adicional para limpiar suelos de forma natural es el limón. Si buscas aromatizar tu hogar, este método puede reemplazar al vinagre blanco. Exprime el jugo de dos limones y agrega la ralladura al balde, si lo prefieres. Se recomienda usar agua tibia o caliente para lavar los suelos. Sin embargo, ten en cuenta que, al igual que el vinagre, el limón no es adecuado para parquet, mármol y piedra natural.
Es esencial adaptar el método de limpieza a tu tipo de suelo. Antes de aplicar cualquier remedio, realiza una prueba en una pequeña área aislada para asegurarte que no dañe la superficie.
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