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Los antojos por los dulces son un desafío común para muchas personas, especialmente para aquellas que buscan mantener una dieta saludable o perder peso. La ciencia ha investigado este fenómeno y ha propuesto varios métodos para ayudar a controlar estos deseos intensos por el azúcar. Aquí te presentamos algunas estrategias basadas en la evidencia científica para reducir los antojos de dulces, detalladas por la experta en nutrición de la Universidad de Bond, Hayley O’Neill.
Elimina los antojos por los dulces con estos trucos
Los antojos de dulces pueden parecer irresistibles, pero la ciencia nos ofrece varias estrategias para combatirlos. Estas técnicas no solo son efectivas, sino que también son fáciles de implementar en la vida cotidiana.
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- Distracción visual y mental
Un estudio sugiere que jugar a Tetris o cualquier otro juego que requiera atención visual puede reducir los antojos de comida, cigarrillos y alcohol. La distracción visual interrumpe el proceso mental que alimenta el antojo, proporcionando un alivio temporal.
- Cambio de perspectiva
Pensar en las consecuencias a largo plazo de consumir dulces puede aumentar la actividad cerebral en áreas relacionadas con el control inhibitorio y la autoregulación. Este cambio de enfoque puede disminuir los antojos y apoyar los esfuerzos de pérdida de peso.
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- Uso de la imaginación
Imaginar olores o imágenes no relacionados con la comida, como el aroma del eucalipto o un arcoíris, puede reducir la intensidad de los antojos. La imaginación se convierte en un poderoso aliado en la lucha contra el deseo de dulces.
- Visualización de alimentos
Curiosamente, mirar muchas fotos de comida puede hacer que estas se vean menos apetecibles, lo que podría disminuir el deseo de comerlas. Aunque parezca contradictorio, la sobreexposición visual puede reducir el apetito por algo dulce.
- Actividad física
Una caminata de 15 minutos puede ser suficiente para detener los antojos de comida inducidos por situaciones estresantes. El ejercicio actúa como un distractor y también puede mejorar el estado de ánimo, lo que reduce la necesidad de buscar consuelo en los dulces.
