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El pescado, esencial en la gastronomía de cientos de países, no solo deleita el paladar, sino que también es una fuente de nutrientes cruciales para el organismo. Entre las joyas del mar Mediterráneo, la dorada destaca por su sabor suave y ligero, convirtiéndola en un aliado en la búsqueda de una alimentación saludable.
¿Por qué la dorada es tan buena para tu organismo y tu salud?
La dorada no solo es un manjar delicioso sino también una potencia nutricional. Por cada 100 gramos, ofrece aproximadamente 92 calorías compuestas por 1,2 gramos de hidratos de carbono, 19 gramos de proteínas y 6 gramos de grasas. Rica en vitamina E (15,80 mg por 100 gramos) y vitaminas del grupo B, como B3 y B12, la dorada también aporta minerales como calcio, hierro, potasio y magnesio, fundamentales para la salud.
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Además de su exquisito sabor, consumir dorada brinda diversos beneficios. Este pescado, bajo en grasas y calorías, es ideal para dietas de control de peso. Los ácidos grasos omega-3 presentes en la dorada protegen el corazón, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, disminuyendo niveles de colesterol y triglicéridos, y previniendo coágulos sanguíneos.
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Contrariamente, el mercurio, un contaminante presente en algunos pescados, puede representar un riesgo para la salud. Un estudio del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) revela que ciertas especies, como la sardina, boquerón, besugo y dorada, presentan niveles seguros de mercurio, minimizando el riesgo al consumirlas.
Joan O. Grimalt, investigador del IDAEA-CSIC, destaca que estas especies de pescado no solo son seguras en cuanto al mercurio, sino que también ofrecen beneficios nutricionales gracias a su contenido de ácidos grasos insaturados. Aun así, se aconseja precaución, especialmente para mujeres embarazadas y niños, ya que el mercurio puede tener efectos perjudiciales en su salud.
Al disfrutar de la dorada y otras especies seguras, puedes aprovechar su riqueza nutricional mientras minimizas los riesgos asociados con el mercurio. La clave radica en elegir con conocimiento y saborear los tesoros del mar de manera consciente.