Cuando hablamos de alimentos saludables, la caballa se destaca como un pescado azul que no solo es nutritivo, sino también accesible y económico. Aunque el salmón es más popular, la caballa lo supera en algunos aspectos nutricionales clave, convirtiéndose en una excelente opción para quienes buscan mejorar su dieta sin gastar de más.
La caballa es una fuente excepcional de ácidos grasos Omega-3, esenciales para la salud del corazón, el cerebro y el metabolismo. Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), la caballa aporta 2,35 gramos de Omega-3 por cada 100 gramos, superando ampliamente al salmón, que contiene 1,64 gramos en la misma cantidad.
Además, la caballa ofrece más del doble de Omega-3 que el aceite de oliva, posicionándose como una opción ideal para quienes buscan incorporar este nutriente a su dieta de manera sencilla y económica.
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La caballa no solo es rica en Omega-3, sino que también es una excelente fuente de proteínas de alta calidad y otros nutrientes esenciales. Algunos de sus principales beneficios incluyen:
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A diferencia de otros alimentos considerados "superalimentos", la caballa es un pescado común y accesible, disponible en la mayoría de los mercados. Su versatilidad en la cocina la convierte en una opción ideal para incluir en diversas preparaciones, como asados, guisos o ensaladas.