La felicidad, un estado que todos aspiramos alcanzar, es un concepto complejo que combina factores personales, sociales y culturales. Aunque no hay una fórmula universal para ser feliz, el sociólogo y profesor de la Harvard Business School, Arthur Brooks, ha dedicado años a investigar lo que realmente nos hace felices. En una reciente entrevista con la cadena catalana 3Cat, Brooks compartió ideas clave sobre cómo construir una vida más satisfactoria.
Para Brooks, una de las claves está en evitar anclarnos al pasado y en su lugar, centrarnos en crecer como personas: “No es recomendable intentar ser la persona que eras hace 20 años”. Además, destaca que la felicidad no se encuentra en acumular más cosas, sino en querer menos.
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En su libro La madurez inteligente (2024), el especialista argumenta que el éxito temprano en la vida no garantiza una felicidad duradera. Según él: “la satisfacción en la vida no es tener más cosas, sino querer menos”. Este enfoque desafía la mentalidad de acumulación que las redes sociales suelen fomentar, haciendo de la reinvención personal una necesidad para el crecimiento y la felicidad.
Otra enseñanza fundamental de Brooks es la importancia de las relaciones humanas. Comparando al ser humano con un árbol, explica que las hojas pueden simbolizar los logros y el éxito visible, pero las raíces representan las relaciones profundas y significativas que sostienen nuestra vida.
“Al final de tu vida, lo único que queda es el amor. Si no tienes amor, no tienes nada”, señala el sociólogo. Para Brooks, es esencial dar y recibir amor, ya que las conexiones humanas son la verdadera fuente de felicidad, incluso en momentos de dificultad profesional o personal.
La felicidad es un campo de estudio relativamente nuevo, pero Brooks destaca que está respaldado por múltiples perspectivas académicas. A través de su trabajo y sus reflexiones, nos invita a replantear nuestras prioridades: mirar hacia adelante, cultivar relaciones profundas y deshacernos de la idea de que tener más nos hará más felices.
En un mundo que constantemente nos empuja hacia el consumo y la acumulación, estas enseñanzas nos recuerdan que el verdadero bienestar está en cómo vivimos nuestras vidas y cómo nos conectamos con los demás.