El colágeno y el magnesio son propiedades del cuerpo humano que van disminuyendo sus producciones a medida que envejecemos. Las mismas participan de manera activa para el correcto estado de los músculos, la piel y los huesos.
Además, hay que decir que al ser la proteína más abundante del organismo, se encuentra en todo el cuerpo, especialmente en la piel, los huesos, los músculos y los tendones. Lo preocupante es que muchas personas no prestan debida atención a su cuidado y no consumen suficiente magnesio en su dieta diaria.
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En la piel, es fundamental para que se mantenga firme y elástica. También es importante para conservar los cartílagos y los ligamentos fuertes y flexibles. Pero para hablar de colágeno, tampoco debemos olvidar de su aliado más próximo, como lo es el magnesio.
El magnesio es un mineral esencial para el cuerpo humano, que posee beneficios tales como el de ser una barrera protectora para la piel, influir en la función muscular, nerviosa y ósea, reducir el riesgo de diabetes y la hipertensión, además de mejorar la función cardiovascular y la salud del cerebro.
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Para reforzar el consumo de magnesio (que también ayuda a disminuir la ansiedad en nuestro cuerpo), hay que incorporar en las comidas diarias los alimentos ricos en estos compuestos, como pueden ser: las semillas de calabaza, semillas de lino, nueces de Brasil, semillas de girasol, semillas de chía, semillas de sésamo, almendras y maní.
En cuanto a lo que debemos consumir para aumentar el colágeno en el organismo, podemos destacar los siguientes alimentos: carnes de distinto origen, frutas y verduras, gelatina, huevos, frutos secos y semillas.
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