Más Información
Cuidar de la salud de un bebé es algo muy importante y sobre lo que se puede aprender de muchas formas. El Instituto Mayo Clinic recomienda primero la consulta con un profesional de la salud, pero también señala que los padres deben confiar en su instinto, sobre todo en cuanto a su alimentación.
Dada la fragilidad de los niños en sus primeros años de vida, cuando están formando sus barreras defensivas de su salud, existen diferentes investigaciones que dan cuenta sobre temas muy importantes como la alimentación. Es por eso que hoy te contaremos sobre un estudio que destaca un delicioso fruto seco que se puede incluir en la dieta de los niños hasta los 5 años porque es beneficioso para su desarrollo.
Lee también: El derivado de la soja que permite un vientre plano y ayuda al tránsito intestinal
Maní para los niños
Por una cuestión prácticamente tradicional y preventiva, el maní siempre ha sido uno de los frutos secos que hemos mantenido lejos del alcance de los niños. Los casos de alergia al maní, que en algunos casos son mortales, y la posibilidad de ahogo por el tamaño y dureza de este alimento, han hecho que los padres lo marginen de la dieta de los más pequeños.
Sin embargo, una investigación del King's College de la Universidad de Londres ha revelado que sumar este fruto seco en la dieta de los niños trae beneficios a largo plazo en cuanto a las alergias al maní. Los resultados evidencia una reducción del 71% en la incidencia de alergia al maní en niños de entre 4 meses y 5 años de edad que han consumido de este alimento.
Lee también: La infusión que es una alternativa al café y previene el envejecimiento
El estudio realizado señala que la introducción temprana de estos frutos secos en la alimentación de los niños puede prevenir más de 100.000 nuevos casos de alergia cada año en todo el mundo. Sumar al maní en la dieta de los niños “mejora la tolerancia a largo plazo y protege a los niños de alergias hasta la adolescencia”, afirma el profesor Gideon Lack, quien lideró la investigación.
Lo ideal, señala el estudio, es incluir al maní en forma de pasta suave, disminuyendo así los riesgos de asfixia. “Esta simple intervención marcará una diferencia notable para las generaciones futuras y hará que las alergias al maní caigan en picada”, destacó Lack. Más allá de estos resultados, y como siempre señalamos, la consulta con el médico de cabecera de la familia es necesaria antes de hacer cualquier cambio en nuestra alimentación cotidiana.
akv