Es de puro conocimiento que lo que beneficia al cerebro repercute positivamente en el corazón y viceversa. Pero, ¿en qué medida el estado mental afecta la salud cardíaca? Según Glenn Levine, presidente del comité de redacción de la declaración científica de la AHA sobre Salud Psicológica, Bienestar y la Conexión Mente, Corazón, Cuerpo, existen "asociaciones claras".
Se realizó un estudio que revela que la ansiedad y la depresión aceleran el desarrollo de nuevos factores de riesgo cardiovascular. Las personas que padecen estos trastornos desarrollan estos riesgos seis meses antes que aquellos sin estas condiciones, aumentando en un 35% la posibilidad de eventos cardiovasculares significativos.
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Esta investigación sugiere que la predisposición genética al estrés puede adelantar la aparición de factores de riesgo cardiovascular. Los individuos con mayor predisposición desarrollan estos riesgos un año y medio antes que aquellos sin marcadores genéticos.
Además, la depresión y la ansiedad introducen cambios cerebrales que desencadenan efectos en el cuerpo, como un aumento de la inflamación. A esto, también se le suma un estudio que aborda los efectos del estrés acumulativo en la salud cardiovascular, ya que influye directamente en el bienestar físico y también aumenta la adherencia a malos hábitos que perjudican la salud del corazón.
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Reflexión y cuidado
Los descubrimientos remarcan la importancia de detectar factores de riesgo cardiovascular en personas con problemas de salud mental. Mario Boskis, especialista en Cardiología señala que cuando la salud mental se ve afectada, las personas tienden a manejar peor los factores de riesgo cardiovascular. Por eso, se destaca la importancia de cuidar tanto de la salud mental como de la cardiovascular.
Así mismo, se brindan ocho reglas esenciales, desde adoptar comportamientos saludables hasta controlar factores como colesterol, azúcar en sangre y presión arterial. La unión mente corazón es innegable y estos estudios subrayan la necesidad de un enfoque integral para la salud. Cuidar la mente no solo mejora el estado mental sino que también puede impactar positivamente en la salud física.