Consumir no solo ofrece un sabor exquisito al paladar, sino que también aporta numerosas vitaminas y nutrientes beneficiosos para la salud. Este pequeño fruto es valorado tanto por sus cualidades gustativas como por sus propiedades saludables, incluyendo sus efectos digestivos y su capacidad para actuar como un suave laxante.

¿Por qué es bueno comer aceitunas?

La dietista y nutricionista Ana Colomer destaca que el perfil nutricional de las aceitunas las convierte en una excelente fuente de ácidos grasos, fibra y vitamina E. Aunque su contenido de ácidos grasos implica un alto valor energético (120 kilocalorías por cada 100 gramos), su consumo moderado puede ser muy beneficioso. El ácido oleico, que constituye el 99% de los ácidos grasos monoinsaturados en las aceitunas, es responsable de muchos de sus atributos saludables. María José Sánchez, jefa del Departamento AINIA Consumer, explica que este ácido ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre, promoviendo así una buena salud cardiovascular y reduciendo el riesgo de enfermedades relacionadas.

Leer también:

¿Qué efecto digestivo tienen las aceitunas?

Además de sus beneficios cardiovasculares, las aceitunas son destacadas por su contenido en fibra, que cubre casi el 5% de los objetivos nutricionales recomendados. Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), esta fibra es altamente digestiva y ejerce un leve efecto , lo que las convierte en un aliado natural para mantener una digestión saludable. Consumir aceitunas puede ayudar a regular el tránsito intestinal, facilitando una evacuación más regular y previniendo el estreñimiento, un problema común en muchas personas.

Leer también:

¿Cómo afectan las aceitunas al peso y la obesidad?

El impacto positivo de las aceitunas va más allá de la digestión. Investigaciones recientes sugieren que este fruto puede desempeñar un papel en la prevención y el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2. Dongmin Liu, profesor del Departamento de Nutrición, Alimentos y Ejercicio en Virginia Tech, explica que los compuestos naturales presentes en las aceitunas, como el ácido elenólico, pueden promover la liberación de hormonas que controlan el apetito y los niveles de azúcar en sangre. Un estudio realizado por Liu y su equipo demostró que administrar ácido elenólico a ratones obesos con diabetes provocó una reducción significativa de la obesidad, mejoras en la salud metabólica y una mayor sensibilidad a la insulina.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios

Noticias según tus intereses