Tras su captura el pasado jueves 19 de septiembre, en pocas horas “El Piyi”, acaparó la atención de los medios, pues además de ser uno de los miembros clave del Cártel de Sinaloa, mantenía un bajo perfil y lo poco que se sabía sobre su identidad era por medio de los llamados corridos tumbados.
Dicha detención fue realizada por elementos del Ejército en conjunto con la Guardia Nacional en Culiacán, mientras operaba junto a seis sicarios armados. El rango de “El Piyi” en la célula delictiva era poco conocido, sin embargo se presume que era el supuesto sucesor de “El Nini”, capturado en el 2023 quien se desempeñaba como jefe de seguridad de “Los Chapitos”.
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Los rasgos físicos de “El Piyi” eran desconocidos, pues solía aparecer siempre con el rostro cubierto y no tenía redes sociales para mantener un bajo perfil ante la sociedad, aunque su figura dentro del Cártel siempre figuró en algunas letras de corridos tumbados.
Como es el caso del corrido llamado “Sin Tanto Royo”, que canta Luis R Conriquez junto a Tito Double P en honor a “El Piyi”, donde en su segunda estrofa, se mencionan algunos detalles de la forma de operar de este personaje cuando dice: “De negro o de civilazo, con “19” estoy mas que al ver… Pecheras, dos radios y un barbón, blindado por cierto el Cheyenon”.
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“Y se abren los portones, entre los asientos traemos los tostones, ese día de la oficina los miramos de cerquita y sin tanto rollo de jueves a jueves brindamos apoyo, no nos hacen ni cosquillas; soy ‘El Piyi’ y aquí ando pilas”, se menciona en la parte de la canción donde presentan al sicario.
A lo largo de este tema se describe a “El Piyi” como una figura de autoridad, siempre pendiente de cualquier operación dentro de su territorio para entrar en acción ante el peligro y dispuesto a dar la vida, si es necesario.
Cada parte de la letra relata cómo es que son las transacciones de la célula delictiva, mencionando dinero, drogas, armas, como son las rutas y su territorio: “Y cierran portones, cuando se coordinan las operaciones las Tacos pasan en chin… por la Capi y sus orillas. Sin tanto rollo, yo no tiro piedras, yo les echo plomo; no nos hacen ni cosquillas, ‘El Piyi’ sigue pilas"; con esa línea termina la canción.
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