Todo lo que podamos hacer por nuestra salud es bienvenido y en la naturaleza se encuentran grandes aliados. Desde tiempos remotos el ser humanos se ha valido de muchos alimentos y productos naturales como medicinas alternativas para el alivio de afecciones, enfermedades y dolencias de distintos orígenes.
Es por eso que hoy queremos contarte sobre un árbol que es muy conocido en el ámbito de la medicina por sus grandes beneficios y nutrientes para la salud. Se trata de una especie que se destaca por su adaptación a distintos tipos de suelo, algo que la hace fácil de mantener y de acceder en distintos rincones del mundo.
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En esta oportunidad te contaremos sobre la moringa, un árbol originario de la India y que muchos lo conocen como “árbol milagroso”. Se trata de una especie que es rica en vitaminas como las A, C, E y algunas del complejo B, pero que también puede aportar a nuestra salud proteínas, minerales y antioxidantes, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
En cuanto a su uso medicinal, la moringa se ha asociado siempre al tratamiento de distintas dolencias, infecciones, úlceras, espasmos, enfermedades en la piel y digestivas, para regular la presión arterial y prevenir la anemia. En este marco, se destacan sus propiedades antiinflamatorias, por su contenido de isotiocianatos y flavonoides, por lo que es recomendable para el tratamiento de enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis.
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La moringa es un árbol comestible en su totalidad por lo que es una especie que puede aprovecharse íntegramente. Si nos centramos en sus hojas, desde el Centro Internacional para la Investigación Agroforestal afirman que pueden asemejarse con las espinacas por su contenido de hierro y calcio. Son varios los estudios que destacan los beneficios de este árbol contra ciertas enfermedades pero, a pesar de ser una especie muy difundida como medicina alternativa, siempre se recomienda la consulta con el médico antes de incorporarla entre nuestros alimentos.