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La quinoa es un superalimento que ha ganado popularidad mundial no solo por su valor nutricional, sino también por sus beneficios en la prevención y tratamiento de enfermedades hepáticas relacionadas con el sobrepeso, como el hígado graso no alcohólico y el cáncer de hígado. Este grano integral, originario de los Andes, ha sido objeto de diversas investigaciones científicas que han confirmado su efectividad en la promoción de la salud hepática y general.
Un estudio realizado por científicos del Instituto IMDEA Alimentación, la Universidad Internacional de Valencia (VIU), el CSIC y la Universidad de Cataria, destacó que la quinoa es una excelente fuente de inhibidores de proteasas. Estos componentes no solo optimizan la síntesis de ácidos grasos y triglicéridos, sino que también activan los macrófagos intrahepáticos, lo que ayuda a prevenir la acumulación de grasa en el hígado. Esta propiedad es particularmente valiosa para personas que buscan prevenir o tratar el hígado graso no alcohólico.
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La quinoa es altamente recomendada para aquellos que buscan ganar músculo o perder peso. Según la Fundación Española de la Nutrición, cada 100 gramos de quinoa contienen 13.8 gramos de proteínas, lo que la convierte en una excelente fuente de este nutriente esencial. Además, es el único alimento de origen vegetal que aporta todos los aminoácidos esenciales, lo que lo hace un complemento perfecto para dietas vegetarianas y veganas.
Otra ventaja significativa de la quinoa es que es apta para celíacos y diabéticos. La quinoa es naturalmente libre de gluten, lo que la convierte en una opción segura para personas con enfermedad celíaca. Además, tiene un bajo índice glucémico, lo que significa que no provoca picos de glucosa en sangre, siendo una excelente opción para diabéticos que buscan controlar sus niveles de azúcar.
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La quinoa también es rica en ácidos grasos omega 3 y 6, vitaminas B, C y E, y minerales como hierro, potasio, zinc, fósforo, magnesio y calcio. Estos nutrientes no solo contribuyen a la salud general, sino que también desempeñan un papel crucial en la prevención de enfermedades crónicas y en el mantenimiento de un sistema inmunológico fuerte.
Para quienes deseen incorporar la quinoa en su dieta de manera efectiva y sabrosa, la American Liver Foundation recomienda una receta sencilla y nutritiva. Un platillo que combina quinoa con pechuga de pollo horneada, brócoli, zanahorias, limón, perejil fresco y menta es una opción excelente. Este platillo puede prepararse en aproximadamente 40 minutos y puede disfrutarse tanto frío como caliente, lo que lo convierte en una opción versátil para las comidas de la semana.