Que la alimentación es la mejor aliada de una salud fuerte no hay dudas. Esto es algo que viene difundiéndose desde hace muchos años por especialistas, organismos, gobiernos e instituciones relacionadas con la salud. El foco se pone principalmente en los productos de origen natural y en los nutrientes que estos aportan al organismo.
Desde la Sociedad Española de Cardiología advierten que el aumento en las concentraciones plasmáticas de colesterol por encima de los niveles normales mantiene preocupada a buena parte de la sociedad. Este es solo uno de los grandes problemas que están íntimamente relacionados con la alimentación.
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Yacón contra el colesterol
El Hospital Clínic de Barcelona (España) indica que el colesterol alto o hipercolesterolemia es una elevación de los niveles de colesterol en sangre por encima del rango de valores que se considera "ideal" u "óptimo". Advierte además que esta situación aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Sobre las causas de la hipercolesterolemia, la Sociedad Española de Medicina Interna remarca que en muchas ocasiones se trata de un problema genético, hereditario, pero en otros casos se debe a una alimentación rica en grasas, si se engorda o si se realiza poco ejercicio físico. Además, señala que existen enfermedades genéticas específicas que producen niveles muy elevados de colesterol, como la hipercolesterolemia familiar y la hiperlipemia combinada familiar.
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Sabiendo que se le puede hacer frente a la hipercolesterolemia a través de la alimentación, es que existe un alimento peruano con grandes propiedades para cuidar de nuestra salud. Se trata del yacón, un tubérculo que crece en la Cordillera de los Andes y que es rico en carbohidratos, insulina, fructoligosacáridos (fibras saludables) y compuestos fenólicos, según el Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán (Argentina).
El yacón es muy fácil de sumar a nuestra alimentación ya que, además de conseguirlo en su estado natural para prepararlo en comidas, se lo consigue en forma de polvo, extractos, miel, jarabe, cápsulas, jugo, harina y jarabe. En cuanto a su relación con la reducción del colesterol, son sus hojas las que ayudan a controlarlo por su contenido de fructooligosacáridos, una fibra soluble que no se digiere en el intestino.
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