Luego de 33 años del último eclipse solar , el fenómeno astronómico se hizo presente este lunes 8 de abril y la reacción de los mexicanos en los distintos estados dejó en claro que no decepcionó.
El fenómeno fue uno de los momentos más esperados de este 2024 pues atrajo a decenas de espectadores que deseaban verlo con sus propios ojos, pues no podrán presenciar otro igual hasta dentro de 28 años, de acuerdo con el calendario de la NASA.
Con lentes, instrumentos caseros para ver y filtros solares para sus cámaras, niños, jóvenes y adultos a lo largo de todo el país se prepararon desde temprano para presenciar el evento, en algunos lugares acudieron a las sedes habilitadas para poder observarlo.
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Si algo coincidió en la mayoría de estos observadores, fue el sentimiento que les generó poder compartir este suceso con sus familiares, hijos y seres queridos.
En Pachuca, Hidalgo, Adriana Gálvez quien tuvo la oportunidad de presenciar ambos eclipses, el de 1991 y el de este 2024, dijo que, a diferencia de 1991 donde no había tanto conocimientos sobre estos hechos, y por lo que muchas personas estuvieron encerradas en sus domicilios, ahora se pudo disfrutar en familia.
“Me tocó el de hace muchos años, siendo una niña, y ahorita compartirlo con mi hijo, es una experiencia muy bonita, yo le había comentado que hace varios años me había tocado, pero eran otras las condiciones para ver, era más difícil de verlo con las gafas, era que te quedas en la casa y sólo darte una idea por la televisión.”.
En Torreón, la señora Wendy Ramírez también estuvo con su hija Ana Victoria y no dudaron en calificar la experiencia como “única”.
“Inolvidable para que ellos la recuerden toda su vida”, comentó la madre.
La pequeña Ana Victoria mencionó que le interesó mucho poder mirar directamente al sol con los lentes y ya espera por el próximo eclipse.
“No nos imaginábamos cómo se iba a oscurecer totalmente, la reacción de los animalitos, fue impresionante; muy bonito todo”, dijo Wendy Ramírez.
Alexa una pequeña de nueve años, luego de ver el eclipse en uno de los telescopios ubicados en plaza Juárez en la CDMX, contó que “la verdad es que esto es muy bonito la luna estaba tapando el sol”.
Señaló que en su escuela contará a sus compañeros, que fue una experiencia muy bonita y que es algo que jamás olvidará.
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Por su parte Deny Franco destacó que fue un evento hermoso que no se podrá vivir hasta dentro de muchos años y sobre todo lo disfrutó en compañía de su hijo.
En Tabasco una joven universitaria que tuvo la oportunidad de presenciarlo expresó que nunca había vivido algo así.
“Nunca había vivido una experiencia así y no me quería perder la oportunidad, es un fenómeno increíble de la naturaliza que pocas veces tenemos el privilegio de ver y creo que valía la pena, es toda una experiencia de la que todo mundo hablaba y afortunadamente yo lo viví”, expresó Julieta Escalante, una joven universitaria.
Alejandro Ponce Frickman, presidente de la Sociedad Astronómica de Chiapas, dijo que "la participación de los niños y los jóvenes en esas actividades despierta y fortalece la inquietud científica".
"La idea de que los pequeños y los jóvenes se acerquen a ese tipo de eventos es con el interés de que se vean involucrados y motivados al introducirse en mas temas de investigación y de conocimientos ", explicó .
El eclipse no solo llevó a familiares a compartir momentos de unidad sino que en comunidades originarias, mujeres tzotziles rompieron las "prohibiciones ancestrales" para ver el fenómeno de cómo "la luna comía al sol para quitarle su luz y calor".
"Lo miré, me voy contenta. Nunca lo había visto, ya que cuando era niña mi mamá nos encerraba en un cuarto para que no lo viéramos, porque decían que era malo", declaró una mujer de la comunidad.
En lugares como Zacatecas también hubo personas que decidieron no salir a presenciar directamente el eclipse solar sino que optaron por resguardarse y ver el fenómeno por medio de redes sociales.
“Afortunadamente hay mucha tecnología que hoy nos permite ver el evento de muchas maneras, pero, desde aquí adentro estamos viendo cómo va oscureciendo poco a poco desde las 10 de la mañana, sí se está nublando y a la vez llega acompañado con un viento extraño, es algo extraordinario”.
Con información de Óscar Gutiérrez, Irma Mejía, Dinorath Mota, Leobardo Pérez y Francisco Rodríguez
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