Disfrutar de una sonrisa saludable va más allá de cepillarse los dientes regularmente (aunque esto no deja de ser sumamente importante, no lo olvides). La ciencia comprueba que la alimentación tiene mucho que ver en la fortaleza y el bienestar de nuestra dentadura.
Uno de los nutrientes principales que intervienen en la salud dental es el calcio. No solo es esencial para huesos fuertes, sino que también fortalece las encías y previene la caída de las piezas dentales. El calcio se encuentra en abundancia en productos lácteos como la leche y el queso, pero la lista no termina ahí.
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Las sardinas enlatadas son una gran fuente de calcio. Aunque no son un alimento diario, ofrecen una dosis significativa de este mineral. El omega-3 presente en el pescado puede contribuir a la salud cardiovascular, lo que también se refleja en las encías.
Brócoli, col rizada, col china; estas verduras crucíferas no solo son ricas en calcio sino que también requieren una masticación profunda, promoviendo de esta forma la salud de las encías y la producción de saliva, un aliado natural contra las caries en los dientes.
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Además de ser una excelente fuente de calcio, las almendras ofrecen beneficios adicionales. Proteínas, carbohidratos saludables y la capacidad de proporcionar saciedad las convierten en un bocadillo amigable con tus dientes.
Con una cantidad impresionante de calcio en cada porción, las semillas de sésamo son versátiles y pueden incorporarse fácilmente a la dieta diaria para cuidar tus dientes.
Los higos, especialmente cuando se consumen deshidratados, no solo endulzan tu día sino que también proporcionan calcio de manera altamente biodisponible, contribuyendo a la salud dental.
Los garbanzos, con su combinación de calcio y otros nutrientes esenciales, son una opción estelar entre las legumbres para mantener dientes fuertes.