Más Información
La infusión a base de esta verdura disminuye el riesgo de tener infecciones; conoce sus demás beneficios
El grano milenario que estimula el crecimiento muscular; será tu mejor aliado en una dieta saludable
El suicidio es una de las principales causas de muerte a nivel global, y aunque es un tema que a menudo se evita, hablar sobre él es crucial para su prevención.
El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una fecha promovida por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2003. Este día tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad y ofrecer apoyo a aquellos que están en riesgo, así como a sus familias y comunidades.
En una entrevista con EL UNIVERSAL, Axel Isaac Zepeda Bello, psicólogo especializado en salud mental y prevención del suicidio, ofreció una visión detallada de los factores que pueden desencadenar este trágico acto, los signos que debemos observar y las mejores prácticas para ayudar a quienes enfrentan pensamientos suicidas.
Ante ello, el psicólogo Zepeda reflexionó sobre el suicidio desde una perspectiva integral.
Lee también: Día Internacional de los Zurdos: ¿por qué se celebra cada 13 de agosto?
El suicidio, una realidad evitable: reflexiones en torno al día mundial para la prevención del suicidio
Axel, comencemos por entender mejor qué lleva a una persona a pensar en el suicidio. ¿Cuáles son los factores de riesgo más comunes asociados al suicidio?
El suicidio es un fenómeno muy complejo y multifactorial. No podemos reducirlo a una única causa, pero hay ciertos factores que juegan un papel importante. En términos generales, podemos hablar de factores psicológicos, como la ideación suicida, las experiencias previas cercanas al suicidio, enfermedades mentales o físicas, el abuso de sustancias y traumas emocionales.
Además, los factores socioambientales son muy influyentes, por ejemplo, la calidad de la red de apoyo, el aislamiento social, un contexto familiar disfuncional, el acoso escolar, la discriminación y la violencia. Finalmente, los factores personales también son determinantes, como la edad, el género, la orientación sexual, los cambios drásticos en la vida de la persona o los intentos previos. Todos estos factores pueden aumentar el riesgo de suicidio.
¿Hay alguna diferencia entre grupos de edad o géneros en cuanto a estos factores?
Sí, hay diferencias significativas. Los estudios muestran que las personas entre los 15 y 29 años, así como los adultos mayores de 65 años, son más vulnerables al suicidio. En cuanto al género, aunque las mujeres intentan suicidarse con mayor frecuencia, los hombres lo consuman más, debido a los métodos más letales que suelen utilizar.
Además, se ha observado que los hombres son menos propensos a buscar ayuda, lo que también aumenta su riesgo. Por otro lado, las personas de la comunidad LGBTIQ+ enfrentan una mayor vulnerabilidad debido a factores como la discriminación, la exclusión social y, en algunos casos, la falta de apoyo familiar.
Cuando alguien está pensando en suicidarse, ¿cómo podemos darnos cuenta? ¿Qué señales de alerta debemos observar?
Por lo general, las personas suelen comunicarlo antes, de manera directa o indirecta. Pueden hablar sobre la muerte, preguntar por métodos para suicidarse o mostrar una profunda desesperanza respecto a su futuro. Las señales también pueden ser sutiles, como cambios en el comportamiento: si una persona de repente se aísla, regala sus pertenencias, escribe cartas de despedida o toma riesgos innecesarios, es importante prestar atención. También puede haber cambios en su estado de ánimo o en sus hábitos, como dormir menos, comer menos o dejar de disfrutar las cosas que antes le gustaban.
Lee también: Martes 13: ¿Cuál es el origen de la frase "ni te cases ni te embarques"?
¿Cómo pueden los amigos o familiares identificar estas señales a tiempo?
Lo fundamental es estar atentos. Hay que escuchar cuidadosamente lo que dicen y cómo se comportan. Si alguien comienza a hablar sobre la muerte de una forma recurrente o se muestra muy desesperanzado, es importante preguntarle directamente, sin miedo ni juicios, si ha pensado en quitarse la vida.
A veces, solo el hecho de que alguien se sienta escuchado y comprendido puede ser un gran alivio. También es crucial observar cambios bruscos en el comportamiento, como el aislamiento social o la pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba. En estos casos, el apoyo emocional y la intervención temprana son vitales.
Hablando de trastornos mentales, ¿cómo impactan en el riesgo de suicidio?
El impacto es significativo. Los trastornos mentales, como la depresión y la ansiedad, están estrechamente vinculados con el riesgo de suicidio. La depresión, por ejemplo, provoca sentimientos de desesperanza que pueden llevar a la persona a pensar que no hay salida.
La ansiedad, por su parte, aumenta la percepción de inseguridad y agotamiento emocional. Otros trastornos, como la bipolaridad o la esquizofrenia, también elevan el riesgo, ya que pueden generar episodios de manía o alucinaciones relacionadas con la muerte. Por eso, es crucial que las personas con trastornos mentales reciban tratamiento adecuado.
¿Qué medidas pueden tomar las comunidades para prevenir el suicidio?
Primero, la educación y la concienciación son claves. Las comunidades deben promover campañas que informen sobre el suicidio y cómo prevenirlo, y también es esencial facilitar el acceso a servicios de salud mental de calidad. Además, el apoyo social juega un papel muy importante.
Fomentar redes de apoyo entre familiares, amigos y compañeros puede marcar la diferencia para una persona que está pasando por un momento difícil. En términos de políticas públicas, se deben impulsar iniciativas que garanticen atención psicológica accesible y asequible para todos.
Para quienes tienen un ser querido que está pasando por pensamientos suicidas, ¿qué deberían hacer?
Lo más importante es hablar de manera clara y directa sobre el tema. No debemos evitar la conversación ni sentir miedo de preguntar cómo se sienten. Preguntas como: "¿Desde cuándo lo piensas?", "¿Cómo te gustaría ser ayudado?" o "¿Has considerado otras soluciones?" pueden abrir un diálogo útil. También es esencial que la persona no se sienta juzgada y que reciba apoyo emocional constante. Y, por supuesto, se debe animar a buscar ayuda profesional. No es recomendable dejar a la persona sola, especialmente si ha habido intentos previos, y también es fundamental retirar cualquier objeto que pudiera usar para hacerse daño.
¿Qué recursos están disponibles para las personas que están luchando con pensamientos suicidas?
Afortunadamente hay mucha información a la mano. La mayoría de los motores de búsqueda inclusive, detectan si existen patrones de búsqueda de información relacionadas al suicidio, ofreciendo posibilidades de contacto. A su vez hay sitios web que nos pueden orientar, servicios telefónicos, bases de datos de especialistas, grupos de apoyo, centros comunitarios, líneas de apoyo e instituciones que pueden brindarnos atención, orientación y apoyo.
¿Qué mensaje le gustaría compartir con las personas que están luchando con pensamientos suicidas o con aquellos que quieren ayudar a alguien en esta situación?
No están solos. Sea cual sea el problema que tengan, existen muchas soluciones que se pueden implementar para mejorar sus condiciones. La ideación suicida produce un efecto túnel, donde no vemos mejores opciones, sin embargo, las hay. Acérquense a quien más confianza le tengan y hablen sobre el tema. El suicido siempre puede prevenirse.
¿Cómo pueden estas personas encontrar esperanza y apoyo?
Hablar del suicidio puede ser un tema controversial. Hay muchos estigmas y mitos que acompañan al fenómeno y que conducen a las personas a sentir vergüenza y temor a ser rechazados o poco comprendidos. Es muy importante que consideren que no hay nada de qué avergonzarse, su salud mental importa y existen muchas personas y centros especializados en poder ayudar y acompañar en situaciones difíciles.
Sus vidas importan, su dolor es válido y siempre existen abordajes útiles para superar los problemas. Estas sensaciones e ideas suelen ser angustiantes e intensas, pero no nos impiden buscar apoyo, el cual generalmente es altamente efectivo para prevenir la muerte auto infligida y optar por la recuperación y el bienestar.
También te interesará:
La fruta poderosa que acelera la pérdida de peso y mejora tu sueño
El rico fruto que ayuda a mantener los dientes sanos y que previene el Alzheimer
Estas son las señales que alertan sobre azúcar alta al despertar
Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
aov/