El yoga es conocido por sus múltiples beneficios para la salud física y mental, y para quienes tienen más de 50 años, ciertas posturas pueden marcar la diferencia en el bienestar general. Una de estas es Makarasana, también llamada postura del cocodrilo. Además de ser sencilla de realizar, esta asana es ideal para relajar el sistema respiratorio y muscular, fortalecer el core y aliviar el estrés y la ansiedad.
La Makarasana, derivada del hatha yoga, debe su nombre a la palabra sánscrita "Makara", que significa cocodrilo, según Yoga International. Es una postura restauradora que relaja la columna vertebral, los hombros y los músculos del cuerpo mientras promueve una respiración profunda y consciente. Aunque parece una postura pasiva, sus efectos en el cuerpo y la mente son profundos, especialmente para quienes buscan flexibilidad, alivio del estrés y mejor calidad de sueño.
Lee también: La postura de yoga que fortalece abdominales; ideal después de los 50
Para practicar Makarasana, comienza sentándote sobre las rodillas y extendiendo los brazos hacia adelante hasta tocar la colchoneta. Luego, coloca lentamente las piernas detrás de ti y baja el abdomen, el pecho y la frente hacia la colchoneta. Cruza los brazos frente a ti para apoyar la frente y relájate en esta posición.
Si te sientes cómodo, puedes intensificar la postura levantando ligeramente el torso en lugar de apoyar completamente la frente. Mantén la posición mientras te concentras en estirar la columna y mantener una respiración profunda y tranquila. Cuando termines, vuelve a sentarte lentamente, evitando movimientos bruscos.
Lee también: El dolor lumbar queda en el olvido con este ejercicio de hatha yoga
Esta postura no solo relaja los músculos, sino que también tiene un impacto directo en el sistema respiratorio. Al recostarte boca abajo, disminuye la necesidad de oxígeno en el cuerpo, lo que relaja tanto los sistemas respiratorio como circulatorio. Además, reduce la tensión muscular, ofreciendo un alivio general en todo el cuerpo.
Makarasana es una herramienta efectiva para combatir la ansiedad y el insomnio, ya que ayuda a calmar la mente y los nervios. Canalizar la atención hacia la respiración mientras realizas esta postura promueve un estado de relajación profunda, ideal para quienes buscan mejorar su calidad de sueño o reducir los niveles de estrés.
Aunque es una postura restauradora, Makarasana activa los músculos centrales, fortaleciendo los abdominales y la espalda baja. Con la práctica regular, contribuye a mejorar la estabilidad y la salud abdominal. Además, estimula la circulación sanguínea, llevando oxígeno y nutrientes a los tejidos, lo que promueve una mayor claridad mental y una sensación de calma general.
Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.