Más Información
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, el que más expuesto está y el que da señales visibles del paso del tiempo y otros signos como manchas blancas. Cuidarla resulta importantísimo, no solo por una cuestión de estética sino también por temas relacionados con nuestra salud.
Son muchos los especialistas que ponen el foco en el cuidado de la piel y, relacionado directamente con ello, una correcta alimentación. Es que es de esta manera como incorporamos a nuestro organismo las vitaminas, fibras y minerales esenciales para el funcionamiento adecuado del cuerpo.
Leer más: Cómo eliminar 20 años de daño en la piel al obtener colágeno de la semilla de girasol
Tres vitaminas contra las manchas blancas en la piel
Especialistas del ámbito de la salud indican que cuando faltan vitaminas C, E y D en la alimentación, pueden surgir complicaciones, incluyendo la aparición de manchas blancas en la piel. Por un lado, la vitamina C es fundamental como antioxidante para neutralizar los radicales libres que pueden dañar las células y contribuye a la formación de colágeno. También participa en la cicatrización y reparación de huesos y cartílagos, además de reducir la aparición de manchas oscuras en la piel y protegerla del daño solar.
La vitamina E, siendo liposoluble y almacenada en el cuerpo, ayuda a la producción de glóbulos rojos y evita la coagulación de la sangre. Sus antioxidantes protegen la piel de daños causados por radicales libres, lo que puede prevenir la formación de manchas blancas en la piel. Se encuentra en alimentos como nueces, brócoli y espinacas.
Leer más: ¿Cuál es la vitamina que en exceso puede producir cálculos en los riñones?
Finalmente, la vitamina D es esencial para la absorción de calcio y la salud ósea. La exposición al sol y una dieta equilibrada son fuentes importantes, pero el exceso de rayos UV puede causar envejecimiento prematuro y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Su falta puede contribuir al desarrollo de manchas blancas. Alimentos como la leche, el pescado y las yemas de huevo son fuentes naturales de vitamina D, por lo que incorporarlos a nuestra alimentación es muy fácil.