Según los expertos de la Universidad de Harvard, mantener la concentración durante largos períodos puede ser un reto en el entorno laboral actual, marcado por distracciones constantes y exigencias múltiples. Sin embargo, Mallika Marshall, profesora de Medicina en la prestigiosa universidad, ha identificado cuatro claves fundamentales para mejorar la atención y la productividad:
El ejercicio aeróbico es esencial para mejorar el flujo sanguíneo al cerebro, especialmente a la corteza prefrontal, que juega un papel crucial en la concentración. La doctora de Harvard recomienda dedicar al menos 150 minutos a la semana a actividades de intensidad moderada, como caminar, nadar o andar en bicicleta. Este tipo de ejercicio no solo mejora la circulación, sino que también aumenta la energía y mejora el estado de ánimo, factores que contribuyen a una mejor capacidad de enfoque.
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El sueño adecuado es fundamental para el funcionamiento óptimo del cerebro. Dormir entre siete y nueve horas por noche es indispensable para mantener una buena concentración. Además de establecer una rutina de sueño constante y consultar a un profesional si se experimentan problemas.
Según Harvard, la alimentación influye significativamente en la salud cerebral y en la capacidad de concentración. Una dieta lejos de azúcar y rica en frutas, verduras y alimentos con alto contenido de fibra, como la dieta mediterránea, puede mejorar la función cognitiva.
La especialista también manifiesta que algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que interfieren con la concentración. Por eso, es primordial identificar y ajustar aquellos que afectan la función cognitiva.
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Al aplicar estas cuatro estrategias recomendadas por Harvard, es posible no solo mejorar el rendimiento, sino también reducir el estrés y aumentar la satisfacción en el trabajo.
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