El ladrido excesivo de los perros puede convertirse en un problema serio en las comunidades urbanas y rurales. Aunque es natural que los perros ladren, cuando lo hacen en exceso, puede causar molestias significativas a los vecinos, alterando la paz y la tranquilidad del entorno. Este artículo explora las causas de este comportamiento, sus consecuencias y las posibles soluciones para manejarlo según Eduarda Piamore, Técnica en psicología, educación y adiestramiento canino y felino.
No hay una sola razón por la que un perro ladra mucho, sino que los ladridos excesivos pueden aparecer como una respuesta a diferentes factores inherentes al propio perro (internos) o a estímulos que provienen del entorno/ambiente (externos).
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El bagaje genético tiene un rol importante en el comportamiento de los perros, lo que incluye la tendencia a ladrar ante diferentes estímulos. En la práctica, ello significa que hay algunas razas de perros que cargan consigo una mayor predisposición genética a estar muy atentas a cualquier estímulo de su entorno y reaccionar inmediatamente ante ellos. Por ejemplo, los perros pequeños suelen ladrar más que los de talla grande, en especial si pertenecen a la gran familia de los perros terrier.
Aunque no podemos cambiar la herencia genética de un perro, podemos abordar su comportamiento de dos maneras:
El estrés es una de las causas más comunes de los ladridos excesivos en los perros y muchas veces, está relacionado con un estilo de vida sedentario. Estos animales que no pueden ejercitar su cuerpo y su mente diariamente tienden a acumular mucha tensión y en algún momento, necesitarán liberarla. Es acá donde pueden surgir diferentes problemas de comportamiento, entre los que encontramos las conductas destructivas y las reacciones exageradas.
Entonces, si tu perro muestra señales de estrés, puede que necesite un mayor número de paseos u otras actividades para complementar su requerimiento diario de actividad física, así como un ambiente más enriquecido que le permita entretenerse incluso cuando deba quedarse solo en casa.
Algo que también genera mucho estrés en los perros son los cambios repentinos en su entorno. Por eso, es importante brindarle la oportunidad de adaptarse gradualmente a un nuevo hogar, a la llegada de un nuevo integrante a la familia, incluso si planeas cambiar su dieta habitual.
También debes tener en mente que varios de los sentidos de los perros están más desarrollados que los nuestros, por lo que pueden percibir una infinidad de sonidos, olores, movimientos y estímulos en general que pasan desapercibidos para los oídos humanos. Entonces, cuando crees que tu perro ladra a la nada, en realidad lo más probable es que esté respondiendo a algún estímulo que tú mismo no puedes percibir.
Otra situación en la que un perro ladra mucho es cuando tiene dolor o se siente más vulnerable debido a una enfermedad o problema de salud que afecta a sus sentidos y/o su sistema nervioso. En estos casos, los ladridos pueden intensificarse porque el animal los utiliza para evitar cualquier tipo de contacto o interacción que pueda hacerle sentir más incómodo o bien porque su capacidad de percibir e interactuar con el entorno se ve disminuida, haciendo que su reacción sea desproporcionada o exagerada.
La calidad del vínculo con el tutor influye significativamente en el comportamiento del perro. Es crucial prestar atención a las acciones y métodos de educación, ya que pueden fomentar conductas indeseadas como los ladridos excesivos. Si no se dedica tiempo a pasear, jugar y mostrar afecto al perro, este puede ladrar para llamar la atención. El uso de regaños o castigos físicos puede estresar al perro, inducir miedo y agravar problemas de comportamiento.
Muchos tutores refuerzan sin querer conductas no deseadas, como los ladridos, al ofrecer premios para que el perro se calme. Esto puede resultar en un refuerzo sistemático de la conducta, haciendo que el perro ladre cada vez que quiera algo.
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El ladrido excesivo de los perros es un problema común que puede afectar la convivencia. Comprender las causas y aplicar soluciones efectivas puede ayudar a reducir las molestias y promover un ambiente más armonioso para todos. La responsabilidad de los dueños de perros es crucial en este proceso, ya que un comportamiento adecuado y manejado contribuye a una mejor calidad de vida tanto para los animales como para los humanos que los rodean.
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