El cuidado de la piel es una de las rutinas a la que más tiempo se le dedica cuando de estética se habla. La pérdida del colágeno es perjudica, con el paso de los años, la regeneración de tejidos y células importantes para el mantenimiento de la elasticidad, firmeza y humedad de nuestra piel y que, principalmente, se hace más notorio en nuestro rostro.
Existen diferentes componentes químicos que han sido creados para el cuidado de nuestra piel y su conservación. El colágeno es introducido a nuestro organismo de diferentes maneras, pero las naturales son las más aconsejadas. En este marco, mantener una buena alimentación resulta fundamental, aunque también podemos colaborar con nuestra estética a base de mascarillas.
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Si el objetivo que tienes es hidratar tu piel y lucir un cutis reluciente, a las alternativas científicas y a la correcta alimentación le puedes sumar un tratamiento casero que puedes llevar cabo en tu propia casa. Se trata de una mascarilla, muy fácil de hacer, que te sorprenderá por los beneficios que traerá a tu piel.
Para crear esta mascarilla solo necesitas de dos ingredientes: miel y yogurt. Se trata de una mezcla que posee propiedades antioxidantes y antisépticas. Además, colabora con la hidratación de la piel, disminuye la presencia de acné y hasta acelera los procesos de cicatrización. Crearla es muy fácil y su aplicación lo es aún más.
La mascarilla se hace mezclando miel con un yogurt natural. Ahora, solo debes lavar bien tu rostro con un jabón neutro y agua tibia, luego comenzar a aplicar la mezcla con un pincel y dejándola actuar durante unos 20 minutos. Luego, debes enjuagar tu cutis con agua tibia y todo este proceso es recomendable hacerlo al menos dos veces por semana y pronto verás mejoras en tu piel.