El cuidado de las piernas es una gran preocupación, sobre todo para quienes pasan mucho tiempo parados o quienes tienen sobrepeso. La aparición de várices es una de las alertas que debemos tener en cuenta y que puede corregirse de diferentes maneras, pues es un tema de circulación de sangre el que entra en juego.
Las várices no son más que venas que se encuentran retorcidas y que han agrandado su tamaño. Estas pueden ser halladas a simple vista en las piernas y muchas veces pueden ser dolorosas por lo que se convierten en un flagelo a padecer. Los especialistas lo toman como un tema de salud y no tanto desde el punto de vista estético.
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Existen muchos tratamientos médicos e intervenciones que pueden eliminar las várices y mejorar estéticamente las piernas. De todos modos, siempre deben estar acompañados de un cambio de hábitos, tanto en la alimentación como en la actividad física. El objetivo siempre será evitar llegar a los extremos en que se forman úlceras o coágulos de sangre.
Los especialistas recomiendan mejorar el flujo sanguíneo en el cuerpo a través de un cambio en nuestro tipo de alimentación, mantenerse activos físicamente, evitando el uso tacones altos y de prendas de vestir ajustadas. Por otro lado, especifican que las várices pueden ser tratadas con masajes para evitar la formación de coágulos, pero el masaje debe ser de cierta manera para que el efecto sea el deseado.
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El masaje correcto para tratar las várices debe ser en sentido ascendente, es decir de abajo hacia arriba. La idea es evitar presionar las venas de las piernas y además, es recomendable aplicar hielo o gel frío en la zona a tratar. Lo ideal será realizar estos masajes periódicamente para lograr resultados rápidamente y, sumado a las otras recomendaciones detalladas anteriormente, poder combatir las dolorosas várices de forma natural.