La higiene es algo muy importante, que debemos de cuidar para evitar contraer enfermedades que afecten el normal funcionamiento del organismo. Sobre esta higiene no haremos hincapié en el lavado de manos, dientes y cuerpo, sino que nos centraremos en el lavado del cabello seco.
Cuando se trata de mantener la higiene del cabello se deben tener en cuenta diferentes factores para verdaderamente mantenerlo limpio pero además reforzarlo, cuidar de su estructura y de todos los componentes que forman para de él y son necesarios para que se mantenga saludable. La higiene evitará la aparición de caspa y que se debilite y caiga.
Leer más: Conoce la planta perfecta para estimular la producción de colágeno natural en tu cuerpo
Para lavar el cabello, la Asociación Americana de Dermatología, recomienda la utilización de agua tibia porque si se usa agua muy caliente se aumentará el riesgo de resecar el cabello y el cuero cabelludo. Además, la elección de los productos correctos alargará la salud de nuestro cabello y evitaremos que se reseque o que se caiga.
Los especialistas señalan que se debe elegir un champú y un acondicionador que sea especial para nuestro tipo, en especial si tenemos un cabello seco. Además, cuidarlo dependerá siempre de aspectos como la edad, el estilo y la textura. Y a eso se debe añadir la periodicidad con la que se lo lava pues esto es fundamental debido a los aceites que el cabello produce y que son necesarios para su salud.
Leer más: Estas 4 vitaminas ayudan a mantener la salud de los intestinos
Si eres una persona que tiene cabello seco, mantener su higiene es fundamental hacerlo a través del lavado, pero entre una y dos veces por semana.
Un exceso en el lavado puede debilitarlo por lo que hacerlo con esta periodicidad, y los productos adecuados, asegurará que la producción de aceite en el cabello se mantenga en niveles óptimos y así garantizaremos la humedad necesaria del mismo. La salud del cabello seco requiere de un trato particular en este sentido pues evitaremos acelerar el proceso de daño estructural, que se mantenga la resequedad y profundizar su caída.