Los esquites son un bocadillo muy conocido en México, elaborado a partir de granos de elote que han ganado popularidad en diversos sectores.
La preparación de este antojito inicia con la cocción del maíz en agua con sal, y en ocasiones se incorporan hierbas o especias para conferirle un sabor especial.
Una vez cocido, el maíz se sirve en tazas o vasos, a menudo acompañado de una gama de aderezos que pueden incluir mayonesa, queso rallado, limón, chile en polvo, salsa picante, entre otros.
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La tradición de este alimento remonta a épocas prehispánicas, cuando el maíz era fundamental en la dieta de las civilizaciones mesoamericanas. No obstante, la versión moderna de los esquites en México ha evolucionado, adaptándose a nuevos sabores y formas de presentación.
Aunado a ello, existen varias leyendas que cuentan que los esquites, también conocidos como ‘maíz tostado’, fueron creados por Tlazocihuapilli, la única mujer que gobernó a los Xochimilcas y quien también dio origen a platillos como el Necuatolli, Atole con miel, o los Tlapiques, envoltorios en hoja de tamal.
En las calles de México, es común ver a los vendedores de esquites ofrecer este bocadillo desde carritos móviles, brindando una experiencia culinaria accesible y apreciada por los transeúntes.
Su atractivo se encuentra en la flexibilidad de sus ingredientes, permitiendo personalizar el platillo según las preferencias del consumidor. Aunque los aderezos más comunes son los mencionados, cada región o vendedor puede ofrecer variantes singulares, aportando un toque distintivo a este popular manjar.
Según el Poder del Consumidor, los esquites ofrecen numerosos beneficios para la salud debido a sus ingredientes, entre los cuales destaca el maíz. Este cereal prehispánico es una fuente significativa de almidones y fibra, lo que lo convierte en un alimento saciante que ayuda a regular el apetito en una dieta equilibrada.
Además, el maíz contiene potasio y ácido fólico, este último esencial para diversas funciones cerebrales. La vitamina B1, presente en el maíz, es fundamental para el adecuado funcionamiento muscular y del sistema nervioso, además de ser crucial en la formación de glóbulos rojos.
Por su parte, el elote amarillo, en particular, aporta vitamina A, la cual es crucial para la salud visual y para el crecimiento y mantenimiento de las células del cuerpo.
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Otro ingrediente importante en los esquites es el epazote, una planta indígena de México que se valora tanto por su sabor como por sus propiedades medicinales. El epazote puede aliviar cólicos menstruales, estomacales e intestinales, eliminar parásitos, calmar los nervios, descongestionar las vías respiratorias y fomentar la producción de leche materna. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el epazote contiene un aceite llamado ascaridol, que puede ser tóxico en grandes cantidades, por lo que su consumo debe ser moderado.
El chile, otro ingrediente esencial de los esquites y de la cocina mexicana, es rico en vitaminas, especialmente A y C, además de carotenoides, fibras y minerales.
Finalmente, el limón, que también forma parte de los esquites, es una excelente fuente de vitamina C y flavonoides. Estos compuestos ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar las defensas del cuerpo y prevenir enfermedades, particularmente las relacionadas con las vías respiratorias.
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