Todas las personas debemos priorizar que nuestra alimentación permita incorporar los minerales y vitaminas necesarios para garantizar la salud del organismo. Los alimentos de origen natural son los más recomendados para este fin, mientras que en algunos casos se requiere de la implementación de suplementos.
Los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos remarcan que los minerales son utilizados por el cuerpo para muchas funciones, mantener los huesos, corazón y cerebro funcionando bien y mantener la salud. Al respecto, destaca al calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, cloro y azufre como fundamentales.
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Desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social de España indican que el organismo no es capaz de sintetizar los minerales y es por eso que las personas los deben obtener a partir de la alimentación. En este marco, destacamos al magnesio ya que está involucrado en muchas vías fisiológicas, incluida la producción de energía, la síntesis de ácidos nucleicos y proteínas, el transporte de iones, la señalización celular y también tiene funciones estructurales, según detalla la Universidad Estatal de Oregón (Estados Unidos).
Sobre el magnesio, la Fundación Española del Corazón indica que puede aportarse mediante semillas enteras, frutos secos, vegetales y hortalizas. Además, en menor medida, se encuentra en la leche, carnes y pescados.
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La deficiencia de magnesio puede provocar fallos en el crecimiento, alteraciones en el comportamiento, irritabilidad, debilidad, pérdida del control muscular y espasmos. Por lo tanto, su presencia en nuestro cuerpo es necesaria para una salud óptima y es por eso que la médica Trisha Pasricha, de la Universidad de Harvard, indica que muchas personas requieren reforzar este mineral a través de suplementos.
En todos los casos, será un especialista de la salud el que evalúe cada caso y determine si es necesaria la implementación de suplementos o si solo mejorar la alimentación ayudará a mantener los niveles de este mineral.