El glaucoma se define como un grupo de enfermedades caracterizadas por la degeneración de las células ganglionares de la retina y del nervio óptico, provocando ceguera y cataratas. Aunque la etiopatogenia de la enfermedad es compleja, la presión intraocular conocida como PIO se considera un factor de riesgo importante para el desarrollo de nuestros felinos. Para maximizar las posibilidades de tratar con éxito el glaucoma en gatos, es importante determinar el mecanismo y eliminar la causa.
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Para permitir un diagnóstico temprano del glaucoma, es importante conocer el lenguaje corporal de tu gato para poder identificar rápidamente cualquier cambio en su expresión o comportamiento y detectar la enfermedad lo más rápido posible, entre los síntomas podemos encontrar sensibilidad en los ojos y en la región ocular, dolores de cabeza además de vómito y náuseas. En los ojos se puede ver una formación de un halo azulado alrededor del iris de aspecto borroso.
De acuerdo con Eduarda Piamore, Técnica en psicología, educación y adiestramiento canino y felino, el tratamiento del glaucoma en gatos depende de la causa, la salud y el nivel de desarrollo del proceso degenerativo. La experta señala que solo se detiene el avance del glaucoma, pero no se puede restaurar la visión perdida.
Entre las opciones de tratamiento tenemos gotas para los ojos que son las más comunes para restaurar el sistema de drenaje del ojo y equilibrar los niveles de líquido en los globos oculares. También se pueden utilizar antiinflamatorios o analgésicos para aliviar los dolores de cabeza y la sensibilidad ocular. Si el glaucoma está en un estado avanzado, se recomienda un procedimiento quirúrgico para vaciar la cavidad intraocular mediante tecnología láser, eliminando la presión y aliviando el glaucoma en nuestros gatos.