Con el paso de los años, el cuerpo de la mujer experimenta cambios inevitables, sobre todo después de alcanzar los cuarenta.
Esta etapa conlleva alteraciones hormonales, metabólicas y físicas que pueden impactar en la salud y el bienestar femenino. No obstante, mantenerse en forma y gozar de buena salud a partir de esta edad es completamente factible con los cuidados adecuados.
A partir de los cuarenta años, las mujeres atraviesan una serie de cambios fisiológicos notables. Entre ellos, se destaca la disminución de los niveles de estrógeno, lo que puede resultar en una pérdida de masa muscular y un aumento de la grasa corporal, especialmente en la zona abdominal. Además, la densidad ósea tiende a decrecer, incrementando el riesgo de contraer osteoporosis. Por ello, es fundamental adoptar un estilo de vida saludable que incluya ejercicio regular, una alimentación balanceada y otras medidas de cuidado específicas.
Lee también: Conoce las propiedades y beneficios de consumir limón para la salud
Lee también: Cómo aprovechar los beneficios de la vitamina B12
En una entrevista con EL UNIVERSAL, el ginecólogo y obstetra, Víctor Marín, señaló que a los 40 años, diversos cambios pueden incidir significativamente en la salud de una mujer. Estos están condicionados por varios factores, como la herencia genética, antecedentes familiares, historia clínica previa (como hipertensión arterial, diabetes u otras enfermedades), cirugías pasadas, fracturas y medicación actual. "Todos estos elementos son cruciales para evaluar el estado de salud actual de una paciente".
En mujeres de 40 años, aproximadamente el 42% experimenta trastornos del sueño, lo que indica un impacto notable en su salud. Además, se observa una influencia significativa del estrés en su bienestar.
En el ámbito de la salud sexual y reproductiva, es común observar una disminución en el deseo sexual y en el disfrute de las relaciones íntimas.
La fertilidad también comienza a reducirse, aunque esto comienza a partir de los 35 años.
Otro aspecto relevante es el estado de los huesos y los músculos: la máxima densidad ósea de calidad se alcanza alrededor de los 35 años y luego disminuye progresivamente.
La deficiencia de vitamina D, especialmente común en personas de piel morena, así como en aquellas con sobrepeso u obesidad, contribuye a este problema. Como resultado, muchas mujeres pueden desarrollar deficiencia ósea y, al llegar a la menopausia, alrededor de los 50 años, pueden presentar osteopenia u osteoporosis.
Lee también: Conoce los beneficios del té de hueso de aguacate para la salud
El doctor mencionó que apartir de los 40 años es importante adoptar hábitos saludables en la vida cotidiana para mejorar la salud. Esto incluye la incorporación de actividad física regular, tanto aeróbica como anaeróbica, así como asegurar un buen descanso con 7 a 9 horas de sueño diario. También dijo que es esencial manejar el estrés y realizar al menos una consulta médica al año.
Aunado a ello, destacó la importancia de una dieta equilibrada, enfatizando la necesidad de un adecuado aporte de proteínas. Según el plato ideal, la distribución recomendada sería un 50% de verduras, un 25% de proteínas y el otro 25% de cereales, papas o arroz, ya que recalcó que esta configuración nutricional proporcionaría una alimentación saludable. Asimismo aconsejó evitar el consumo de refrescos, jugos y alimentos chatarra, así como limitar el consumo de productos ultraprocesados.
Además, recomendó realizar un análisis para determinar los niveles de vitamina D y, en caso de deficiencia, recetar un medicamento adecuado en lugar de un simple suplemento alimenticio. Respecto al sueño, en la edad de los 40 años expresó que, es común que la producción de melatonina disminuya, lo que puede requerir el apoyo de melatonina de acción prolongada para garantizar un sueño reparador.
En cuanto a las consultas con el ginecólogo, son fundamentales para diversas cuestiones a lo largo de la vida, como enfermedades de transmisión sexual, planificación familiar y embarazos, pues aunque a los 40 años la mayoría de las mujeres no busquen embarazarse, algunas lo consideran, por lo que es esencial consultar primero para evaluar la posibilidad y los riesgos de salud asociados.
Para aquellas que no deseen embarazarse, recalcó que es importante abordar aspectos como la salud sexual, ya que durante el climaterio y la menopausia, hasta un 50% de las mujeres pueden experimentar disfunción sexual, incluida la disminución del deseo sexual.
Víctor Marín hizo hincapié en la importancia de que las mujeres de 40 años estén al tanto de su estado de salud, especialmente en lo que respecta a la hemoglobina, para detectar posibles deficiencias de hierro.
Además, recomendó realizar un análisis de vitamina B12 para determinar si hay alguna necesidad, dado que esta vitamina es fundamental en el organismo a esa edad. El ácido fólico es otra de las vitaminas esenciales que se requiere, aunque ésta suele estar presente en algunos alimentos.
Por otro lado, destacó la relevancia de la vitamina D, la cual dijo desempeña múltiples funciones en el cuerpo. "Desde regular el estado de ánimo hasta mejorar la salud de la piel, el cabello y la función cardiopulmonar, esta vitamina fortalece el sistema inmunológico y es crucial en la salud reproductiva".
También te interesará:
¿Quién es “Chito” Villegas, cantante que fue acusado de violación por esposa de Mauricio Barcelata?
Así mandó adornar "El Chapo" Guzmán el lugar donde su hijo Édgar fue asesinado hace 16 años
La fruta cruda que ayuda a curar el hígado
akv