La es una parte muy importante en la vida de las personas ya que los alimentos que ingerimos son sustancias que nuestro organismo transforma obteniendo sus nutrientes que son necesarios para la formación, crecimiento y reconstrucción de nuestros tejidos y el fortalecimiento de la salud, de acuerdo a la Consejería de Sanidad de Cantabria (España).

Alimentación con Omega 3. Fuente: Freepik
Alimentación con Omega 3. Fuente: Freepik

Desde la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica remarcan que para que una alimentación sea correcta es imprescindible conocer la composición de los alimentos. El objetivo, indican, es incorporar todos los nutrientes que necesitamos para vivir, destacando que existen algunos que nuestro organismo fabrica a partir de los ya obtenidos mediante la comida.

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Alimentación con Omega 3

En este marco, uno de los componentes que nuestro organismo necesita son los ácidos grasos Omega 3, un tipo de grasa poliinsaturada que ayuda a fortalecer las neuronas, mantener el corazón sano y protegido contra un accidente cerebrovascular y mejorar la salud del corazón si usted ya tiene una enfermedad del corazón, de acuerdo a los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos.

Alimentación con Omega 3. Fuente: Freepik
Alimentación con Omega 3. Fuente: Freepik

El Omega 3 se obtiene en mayor medida de los pescados azules y de los frutos secos. La Asociación Americana del Corazón recomienda comer pescado rico en grasas insaturadas al menos dos veces por semana, mientras que la Clínica Universidad de Navarra (España) aconseja la ingesta de frutos secos en personas con problemas nutricionales o que presentan intolerancia a determinados alimentos.

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En torno a la importancia de sumar pescados azules y frutos secos a nuestra alimentación por su contenido de , la nutricionista Marian García advierte que estos ácidos pueden llegar al organismo de diferentes formas al elegir alguno de estos alimentos en particular.

García señala que el Omega 3 del pescado azul está listo para incorporarse a nuestras células. Por otro lado, en el caso de los frutos secos, este ácido llega como un precursor por lo que debe pasar por distintos procesos dentro del cuerpo humano hasta concretarse como el componente necesario.

Al respecto, la experta recomienda que si preferimos el consumo de frutos secos lo ideal es consumirlos remojados o molidos para que penetre de mejor manera en el organismo. Además, aconseja incrementar en nuestra alimentación la cantidad de nueces y semillas de chía y lino.

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