Los corridos, como género musical, han evolucionado a lo largo del tiempo y han dado lugar a diferentes variantes que abordan temáticas diversas. Dos de las diferencias más destacadas entre los corridos tumbados y los bélicos son su estilo musical y sus letras, que se enfocan en aspectos distintos de la realidad y la cultura mexicana.
Los corridos tumbados son la variante más reciente del género que ha ganado popularidad entre el público más joven.
Se caracterizan por fusionar elementos musicales del hip-hop, el rap y el urbano, lo que les da un sonido fresco y moderno. Sus letras suelen tratar sobre temas como las fiestas, los excesos, el romance y el dinero, atrayendo a quienes disfrutan de un ritmo pegajoso y letras que reflejan la vida nocturna y las vivencias cotidianas.
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Los artistas que representan este estilo se alejan de la imagen clásica del sombrero y las botas, adoptando un look más urbano y contemporáneo.
Entre los exponentes más destacados de los corridos tumbados se encuentran Fuerza Regida, Natanel Cano, Ovi, Herencia de Patrones, Dan Sánchez, Junior H y Peso Pluma.
Por otro lado, los corridos bélicos se enfocan en temáticas más violentas y conflictivas, como luchas entre bandos de narcotraficantes y situaciones de confrontación armada.
Musicalmente, este género combina sonidos del norteño, la banda y lo campirano, lo que les confiere un estilo característico y tradicional.
Sus letras pueden narrar historias de personajes del mundo del narcotráfico y sus vivencias, o abordar situaciones sociales y políticas que enfrenta México.
Los corridos bélicos han generado controversia debido a su glorificación de la violencia y su conexión con la cultura del narcotráfico.
Algunos de los artistas más representativos de este género incluyen a Luis R Conriquez, Adriel Favela, Alfredito Olivas, Grupo Codiciado, El Fantasma, Gabito Ballesteros, entre otros.
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