La salud de nuestro cuerpo puede cuidarse de diferentes maneras como haciendo ejercicio, evitando vicios perjudiciales y manteniendo una alimentación balanceada. En este marco, resulta importante el aporte de omega-3 a nuestro organismo y existen varios alimentos que contienen ácidos grasos que te ayudarán a conseguirlo.
Los ácidos grasos omega-3 se encuentran en ciertos alimentos como pescados grasos, aceites y frutos secos. Además, existen varios tipos de ácidos grasos omega-3, incluyendo EPA, DPA y DHA que se encuentran en pescados como el salmón y las sardinas, así como en ciertos mariscos y algas. También, el ALA es otro tipo de ácido graso omega-3 presente en semillas de soya, tofu, nueces, linaza y algunos aceites.
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Consumir ácidos grasos omega-3 conlleva diversos beneficios para la salud. En las mujeres embarazadas se asocia con un aumento en la duración del embarazo, el peso al nacer del bebé y la reducción del riesgo de hipertensión y preeclampsia. Por otro lado, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ayudan a reducir los niveles de triglicéridos en personas con valores elevados.
Los ácidos grasos omega-3 benefician a las mujeres lactantes ya que aumenta los niveles de omega-3 en la leche materna, beneficiando a los bebés. Además, mejora la calidad del sueño y los síntomas depresivos en pacientes con lupus. También se los recomienda en casos de depresión postparto y de trastorno bipolar.
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El consumo de ácidos grasos omega-3 está relacionado también con un aumento en la materia gris cerebral, beneficiando la cognición y la memoria. Por otro lado, según los especialistas, mejoran los síntomas del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. Para cuidar nuestra salud en todos estos aspectos, lo ideal es incorporar esto ácidos grasos mediante alimentos como semillas de lino, chía, soja, aceite de nuez y crema de cacahuete.