Si alguna vez te has preguntado por qué tu fiel compañero canino insiste en darte lametazos en la cara, la respuesta está más allá de un simple acto de cariño. Los perros tienen diversas razones para realizar este gesto tan tierno y característico.
El acto de lamer la cara no es solo una muestra de afecto, sino que también está arraigado en el comportamiento de caza de los lobos, antepasados directos de los perros. En una manada de lobos, después de una exitosa cacería, los adultos regurgitan parte de la comida para alimentar a los cachorros. Según Eduarda Piamore, Técnica en psicología, educación y adiestramiento canino y felino), la lamidas de los cachorros estimulan este proceso, lo que les permite obtener los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.
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Es importante entender que las lamidas son una parte natural del comportamiento canino y en la mayoría de los casos, son una muestra de amor y afecto. Sin embargo, si el comportamiento se vuelve excesivo o problemático, puede ser útil buscar la ayuda de un profesional para comprender y abordar las posibles causas subyacentes.
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En concreto, cuando tu perro te lame la cara, es su manera de expresar amor, comunicarse contigo, explorar su entorno y buscar confort emocional. ¡Así que disfruta de estos dulces gestos de tu fiel amigo peludo!
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