En el vasto universo de consejos de productividad que circulan por Internet, es común encontrar rutinas diarias que prometen éxito si se inician al amanecer. Sin embargo, para muchas personas, estos consejos no funcionan, ya que su mayor rendimiento ocurre durante la noche.
Históricamente, el trabajo comenzó al amanecer, una práctica vinculada a la dependencia de la luz solar. En la actualidad, aunque las condiciones laborales han cambiado, muchas personas siguen encontrando que su mejor momento de productividad es nocturno.
Lee también: Cómo fortalecer las patas traseras de tu gato, según veterinaria

Según el sitio de salud Gent In Flow, existen dos tipos de personas: las “madrugadoras” y las “noctámbulas”. Esta clasificación está relacionada con el ritmo circadiano, un reloj biológico que regula el ciclo de sueño y vigilia en un lapso de 24 horas. El director del Centro de Ciencias del Sueño Humano de la Universidad de California en Berkeley, Matthew Walker, explica que los noctámbulos tienen un cronograma biológico influenciado por su ADN, lo que los hace más activos durante la noche.
Lee también: ¿Cómo debes preparar el arroz blanco para bajar de peso?; esto dicen expertos
La productividad nocturna no es una anomalía, sino una variación natural en el ritmo biológico de las personas. Entender y respetar estos patrones puede ayudar a optimizar el rendimiento y mejorar la calidad de vida.