El es un órgano complejo, ubicado dentro del cráneo, que gestiona la actividad del sistema nervioso, cuyas funciones comienzan a declinar después de los 40 años.

De acuerdo con un estudio hecho por investigadores estadounidenses de la Harvard Medical School: “El daño en el ADN comienza a acumularse en estos genes y afecta a actividades cerebrales vitales como el aprendizaje y la memoria. A su juicio, esto puede iniciar un proceso de envejecimiento cerebral que se inicia de forma temprana en el proceso vital”.

Lo cierto es que esto puede empeorar en caso de que una persona lleve una dieta que incluya el consumo excesivo de grasas saturadas, ya que según lo que explicó la doctora Julie Chowen durante una conferencia a la que asistió ABC: “A altas dosis, las grasas saturadas pueden dañar a las neuronas y afectar a procesos cognitivos. Por ejemplo, en regiones como el hipocampo, responsable de la formación de la memoria, se deteriora la producción de nuevas neuronas en roedores”.

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La hamburguesa con papas tiene grasas saturadas e hidrogenadas, que afectarían el funcionamiento cerebral (Fotos: Pixabay)
La hamburguesa con papas tiene grasas saturadas e hidrogenadas, que afectarían el funcionamiento cerebral (Fotos: Pixabay)

Estos son los alimentos que protegen al cerebro de las grasas saturadas

Un estudio publicado recientemente por Frontiers In Cellular Neuroscience explicó que el consumo de algunos ácidos grasos como el puede ayudar a mitigar una gran parte del daño que provocan las grasas saturadas a las neuronas.

Esto se debe a que estos ácidos son nutrientes básicos que unen las células cerebrales a las membranas celulares. Asimismo, al consumir este omega-3 regularmente, mejora el funcionamiento de los neurotransmisores. Según Mayo Clinic, entre los alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 se encuentran los pescados azules como el atún, la sardina o el salmón; frutos secos como las almendras, aceites vegetales como el de oliva y frutas como el aguacate.

Hay que mencionar que si una persona desea garantizar la ingesta necesaria de omega-3 en el organismo, puedes comer por ejemplo, pescado azul al menos dos veces a la semana. Aunado a esto, consumir regularmente aceites vegetales crudos.

Por último, debemos mencionar que ingerir estos ácidos grasos permite que las personas entre los 40 y 50 años protejan su cerebro de gran parte de los indicadores de envejecimiento cerebral.

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Pescado. Fuente: Pixabay
Pescado. Fuente: Pixabay



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