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Un estudio reciente arrojó luz sobre los efectos potencialmente beneficiosos de reducir la ingesta de folato, o ácido fólico, en las etapas avanzadas de la vida. Aunque este nutriente es crucial durante la juventud para el crecimiento celular y la prevención de defectos congénitos, su disminución en la vejez podría promover un envejecimiento más saludable.
Este hallazgo desafía la creencia común de que más nutrientes siempre son mejores y subraya la necesidad de adaptar la dieta y la nutrición a nuestras necesidades cambiantes a medida que envejecemos.
Publicado en la revista especializada en salud Life Science Association, el estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Texas A&M, Estados Unidos. Sobre la base de analizar ratones adultos, los científicos observaron que al reducir el consumo de folato, presente en alimentos como las verduras de hoja verde, estos modelos animales podían cambiar más eficazmente entre los dos modos distintos del metabolismo.
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Los resultados del estudio muestran específicamente cómo el metabolismo se modifica con la edad y destacan la importancia de ciertos nutrientes, como el folato, en este proceso. Una de las conclusiones principales del estudio es que a medida que envejecemos, el cuerpo pierde eficiencia para cambiar entre diferentes modos de metabolismo. Esto implica una capacidad reducida para alternar entre quemar grasas durante el sueño y quemar carbohidratos al despertar, lo cual es crucial para satisfacer las demandas energéticas diarias.
A pesar de los resultados prometedores, los investigadores enfatizan la necesidad de cautela al interpretar estos hallazgos. Es crucial destacar que los estudios se realizaron en modelos animales y que la aplicabilidad directa en humanos requiere investigaciones más profundas. Además, si bien podría existir un beneficio al reducir el folato en etapas tardías de la vida, es esencial tener en cuenta los riesgos potenciales y consultar a un profesional de la salud antes de realizar cambios dietéticos significativos.
Qué se sabe sobre cómo envejecer saludablemente
El proceso de envejecimiento es inevitable, pero hay muchas estrategias respaldadas por investigaciones que pueden ayudar a envejecer de manera saludable y mantener la calidad de vida a medida que se avanza en años. El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los Estados Unidos recopiló una serie de recomendaciones para tal fin.
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- Cuidar la salud física: es fundamental mantenerse activo físicamente para retrasar o prevenir el deterioro de la salud física relacionado con la edad. Actividades como caminar, jardinería, o usar las escaleras en lugar del ascensor, son ejemplos sencillos de cómo incorporar más movimiento en el día a día.
- Cuidar la salud mental: mantener una salud mental robusta es tan importante como cuidar el cuerpo. El manejo del estrés, la lucha contra la soledad y el aislamiento social, y la búsqueda de apoyo emocional mediante redes sociales o profesionales son esenciales para un envejecimiento saludable. La soledad y el aislamiento social pueden incrementar los riesgos de enfermedades cardíacas y deterioro cognitivo.
- Cuidar la salud cognitiva: el envejecimiento puede afectar la cognición, pero actividades que estimulan el cerebro, como aprender habilidades nuevas, participar en actividades sociales y realizar juegos mentales, pueden mantener y mejorar la función cognitiva.
- Dormir bien: el sueño adecuado es crucial para la salud física y mental. Asegurarse de obtener entre siete y nueve horas de sueño cada noche puede mejorar la memoria, el estado de ánimo y la capacidad para resolver problemas.
- Nutrición y dieta: adoptar una dieta mediterránea puede mejorar significativamente la salud y disminuir el riesgo de enfermedades crónicas. Esta alimentación enfatiza el consumo de alimentos naturales y bajos en sal y grasas saturadas.
- Prevención y manejo de enfermedades: la participación activa en su atención médica a través de chequeos regulares y seguimiento de condiciones crónicas es esencial. Detectar problemas de salud de manera temprana mediante exámenes regulares puede permitir intervenciones más efectivas.
- Deje de fumar: dejar de fumar a cualquier edad puede mejorar significativamente la salud cardiovascular y pulmonar, aumentar la longevidad y reducir los riesgos asociados con el cáncer y la enfermedad pulmonar.
- Control del alcohol: limitar o evitar el consumo de alcohol puede prevenir el deterioro cognitivo y físico relacionado con el abuso de alcohol.
- Vida social activa: la interacción regular con amigos y familiares puede mejorar la salud mental y física y potencialmente prolongar la vida.
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