La hipertensión, conocida como tensión arterial alta, es uno de los problemas de salud más comunes y que más ha crecido en diversos países del mundo. El mismo representa un alto riesgo tanto para enfermedades cardiovasculares como para accidentes cerebrovasculares.
Hay que decir que dicho padecimiento se trata de la fuerza ejercida por la sangre contra las paredes de las arterias cuando es bombeada por el corazón y lo cierto es que son varios los factores que pueden influir en este proceso, como el volumen sanguíneo, los trastornos renales, mala regulación del sodio, así como algunos padecimientos previos en el hígado y bazo, así como el estrés o malos hábitos alimenticios.
El National Institute on Aging manifiesta la importancia de llevar un estilo de vida saludable para prevenir esta condición y sus complicaciones asociadas. Entre sus síntomas hay que destacar los dolores de cabeza, dificultad para respirar o sangrado nasal.
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Uno de los aspectos fundamentales para contrarrestar la hipertensión está en lo que comemos, ya que hay que evitar ciertos alimentos como azúcares, alcohol, regaliz, comidas picantes y productos ricos en sodio como embutidos y quesos. En su lugar, podemos reemplazarlos con otras alternativas como las algas marinas, tamari o miso, agua de mar y especias no picantes, hierbas aromáticas y ajo para sazonar los platos de forma moderada.
Estos cambios en la dieta pueden ser fundamentales para contribuir al bienestar cardiovascular en general. En ese sentido, resulta fundamental también la inclusión de una verdura que te ayudará a afrontar este padecimiento.
Se trata de la alcachofa, una planta diurética que contiene altos niveles de potasio y que contribuye con la eliminación de líquidos del cuerpo, lo que a su vez puede reducir la presión arterial.
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De acuerdo con medlineplus.gov es importante consumir esta planta, que también beneficia la función hepática, durante dos o tres días a la semana para aprovechar sus beneficios para la salud.
Se puede consumir de diversas formas, siendo una de ellas la de incluirla en una infusión como el té. Para ello necesitarás las hojas y los tallos de las alcachofas, así como las hojas de ortiga desecadas. Dichos ingredientes se hierven junto con agua y se dejan reposar durante aproximadamente media hora. Luego, se cuelan y la bebida está lista para consumir, siendo aconsejable la utilización de edulcorantes naturales.
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