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Uno de los problemas de salud más comunes es la enfermedad del hígado graso no alcohólico. Esta hace referencia a una serie de afecciones hepáticas que afectan a individuos que consumen cantidades limitadas o nulas de alcohol, pero que entre los factores de riesgo comunes incluyen el sobrepeso u obesidad, la resistencia a la insulina, niveles elevados de azúcar en sangre y niveles elevados de grasas, especialmente triglicéridos.
Desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señalan que aproximadamente el 25% de la población mundial se ve afectada por la enfermedad de hígado graso. En general, esta afección suele ser asintomática, pero en casos con síntomas, es posible experimentar fatiga o molestias en la parte superior derecha del abdomen.
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Una planta depurativa "milagrosa"
El tratamiento recomendado por los especialistas para el hígado graso no alcohólico incluye la pérdida de peso, ya que la reducción del peso corporal ayudará a disminuir la acumulación de grasa, eliminar la inflamación y mantener muy baja la fibrosis en el hígado. En este marco, también existen algunas alternativas caseras que vale la pena poner en práctica a la hora de cuidar nuestra salud.
Uno de los tradicionales remedios caseros para tratar al hígado graso no alcohólico es mediante el té de cardo mariano, conocido científicamente como Silybum marianum. Esta planta es considerada ‘milagrosa’ ya que contiene propiedades astringentes que facilitan la digestión y estimulan el apetito. Además, alivian síntomas como el mareo y los vómitos que causa esta enfermedad.
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Para beneficiar nuestra salud de esta manera natural, se deben agregar dos cucharaditas de semillas de cardo mariano en dos tazas de agua caliente. Después, hay que dejar que la mezcla repose por al menos unos 15 minutos para luego colarla. Finalmente, se debe beber 30 minutos antes de las comidas y así ayudarás a la depuración en caso de tener hígado graso no alcohólico.