Los fanáticos de “El Precio de la Historia” han sido testigos de uno de los episodios más tristes en la vida de su protagonista. Rick Harrison, titular del programa, perdió a uno de sus hijos a causa de una potente droga.
“¡Siempre estarás en mi corazón! Te quiero Adam”, fue el mensaje con el que el empresario despidió a Adam Harrison. Hace unas horas se reveló que el joven sufrió una sobredosis de fentanilo.
Un representante de Rick Harrison informó que Adam enfrentaba problemas de adicciones. “La crisis del fentanilo en este país debe tomarse más en serio", declaró al medio Page Six sobre la droga que, a su vez, es una de las más consumidas en Estados Unidos.
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El fentanilo es un opioide sintético que se clasifica en dos tipos: farmacéutico y fabricado ilícitamente. El primero es recetado por algunos médicos para tratar dolor intenso, mientras que el segundo se vende en el mercado clandestino al igual que otras sustancias.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos destaca que el fentanilo es 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más potente que la morfina, y posee una de las tasas de mayor mortalidad en aquel país.
El fentanilo es la principal droga involucrada en casos de sobredosis. Y es que no actúa por sí solo, sino que puede mezclarse con otros activos y pasar desapercibido, es decir, no todas las personas son conscientes de que lo consumen.
Al sufrir una sobredosis de fentanilo el cuerpo experimenta síntomas como: pupilas pequeñas, contraídas o en forma de alfiler, pérdida del conocimiento, respiración débil, sonido de atragantamiento, cuerpo flácido, piel fría y pegajosa, manchas en la piel.
Reconocer los síntomas de la sobredosis de fentanilo puede salvar la vida de la persona. En este caso es indispensable llamar a los números de emergencia, tratar de mantener a la víctima despierta y colocarla de costado para que no asfixie.
A diferencia de otras drogas, el fentanilo es adictivo por su potencia. Los pacientes a los que se les receta generan dependencia, y una vez que se alejan del consumo experimentan síntomas de abstinencia, comprometiendo su salud física y mental.
El fentanilo se puede administrar en forma inyectable, en un parche que se coloca sobre la piel o en pastillas que se disuelven en la boca. Y por su demanda en algunos países, se suele vender a precio elevado sin importar la procedencia de su fabricación.
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