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La respiración es uno de los procesos mediante el cual el cuerpo intercambia gases con el medio externo y consiste en llevar oxígeno al interior del organismo y exhalar dióxido de carbono del mismo. Se trata de un procedimiento indispensable para la salud y mantener con vida a cualquier ser vivo, por lo que cuidarla es sumamente necesario.
La respiración puede verse afectada por diferentes motivos, algunos pasajeros y otros crónicos, y siempre será indispensable evitar complicaciones mayores. Enfermedades pulmonares, ansiedad, estrés y líquido en los pulmones aparecen entre las principales causas de la falta de aliento o aire reconocibles en una persona.
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¿Cómo respirar ante la falta de aliento?
Cuando no se trata de una enfermedad pulmonar o una obstrucción en las vías respiratorias, la falta de aliento se puede presentar cuando subimos escaleras, al hacer ejercicio, cuando nos agachamos o al levantar algo, entre otras situaciones. Normalizar el ritmo de la respiración resulta necesario y es por eso que te traemos una técnica que te será útil en diferentes situaciones.
La técnica que te recomendamos ante la falta de aliento se conoce como respiración con los labios fruncidos y se encarga de ayudarnos a utilizar menos energía en el proceso de respirar. Esta técnica es recomendable para relajarnos ya que disminuye el ritmo de nuestra respiración y la dificultad que tengamos en ese momento irá aminorándose.
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La respiración con los labios fruncidos se realiza fácilmente, pero se recomienda practicarla de 4 a 5 veces en el día. Esto se puede hacer al mismo tiempo que realizamos cualquier otra actividad como cuando estamos mirando televisión, trabajando frente a la computadora o escuchando música. A continuación te brindamos el paso a paso para que lo apliques en beneficio de tu salud.
- Relajar músculos de hombros y cuello.
- Sentarse de forma cómoda.
- Inhalar lentamente por la nariz en dos tiempos.
- Fruncir los labios como si fuera a soplar.
- Exhalar lentamente en cuatro tiempos.
- Repetir estos pasos hasta normalizar la respiración.