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Un gesto de generosidad y gratitud por parte de una mujer en Texas se convirtió en una experiencia desagradable después de que el repartidor de pizzas la insultara. Lacey Purciful decidió ordenar una pizza a través de DoorDash y agregó una propina adicional de 5 dólares para mostrar su agradecimiento. Sin embargo, lo que esperaba ser un acto amable se transformó en una situación incómoda y decepcionante.
La cámara de seguridad instalada en la puerta de la casa de Lacey capturó el momento en que el repartidor entregó el pedido y comenzó a insultarla sin motivo aparente. Sorprendida por la reacción, Lacey respondió con cortesía, sin entender la actitud del repartidor.
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El incidente dejó a Lacey perpleja y molesta por el trato recibido después de su gesto amable. Después del incidente, Lacey se puso en contacto con el servicio de entrega para informar sobre el comportamiento del repartidor. Además, decidió compartir el video en TikTok, donde se hizo viral en poco tiempo.
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El clip generó indignación entre los usuarios de la plataforma, quienes consideraron que una propina del 25% era más que suficiente y que el repartidor tenía la opción de rechazar el pedido si lo consideraba inadecuado. Este incidente ha desatado un debate sobre las normas y expectativas relacionadas con las propinas en los Estados Unidos, donde el sistema de propinas es ampliamente utilizado en la industria de servicios.
Si bien dar propinas es una práctica común y se considera una muestra de gratitud por un buen servicio, es importante recordar que los trabajadores también tienen la responsabilidad de tratar a los clientes con respeto y cortesía.
