El día de ayer se dio a conocer por medio de un comunicado emitido por la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que realizarán la fumigación de las aulas este fin de semana tras los rumores de la presencia de chinches.
En redes sociales se viralizaron varias imágenes de supuestos alumnos de la Facultad de Química que denunciaron haber sido picados por dichos insectos.
En el comunicado, aclararon que no se encontró la existencia de ninguna plaga en las instalaciones, pero este fin de semana se va a fumigar los espacios de la Facultad para la tranquilidad de la comunidad.
“La Facultad de Química informa que el dictamen técnico elaborado el día de hoy (28 de septiembre) por la Dirección General de Atención a la Salud (DGAS) arrojó que no existe plaga de ningún tipo de insecto en nuestras instalaciones ni riesgo alguno a la salud de la población. Sin embargo, para la tranquilidad de nuestra comunidad, se fumigará este fin de semana”, detallan.
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Las chinches son pequeños insectos chupasangre de color marrón rojizo y sin alas y según información de Mayo Clinic, las picaduras desaparecen sin tratamiento en una o dos semanas y tienen las siguientes características:
Aparecen en la piel como manchas inflamadas, a menudo con un centro más oscuro.
Son pruriginosas, es decir, que causan comezón.
Se disponen en una línea irregular o en racimo.
Se ubican en la cara, el cuello, los brazos y las manos.
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De acuerdo con información de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, las picaduras en la piel no son un indicador certero de una infestación de chinches; no obstante, hay indicadores que pueden ayudarte a saber si existe una infestación de chinches.
Manchas rojizas en las sábanas o el colchón causadas por el aplastamiento de las chinches.
Manchas oscuras, las cuales son excremento de chinches y pueden correrse en la tela como lo haría un marcador.
Los lugares donde pueden esconderse son: alrededor de la cama, cerca de las tuberías, costuras y etiquetas del colchón o la base del colchón, y en las grietas del armazón de la cama y la cabecera, en la ropa, en el equipaje, en cajas, debajo de la pintura desgastada.
Además de las costuras de las sillas y sillones, entre almohadones, en los pliegues de las cortinas, en los rincones de los cajones, en aparatos y tomas eléctricas, detrás de tapices sueltos, en el vértice donde la pared y el techo se unen, incluso en la cabeza de un tornillo.
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Dado que la limpieza no es un factor que influya del todo en la aparición de chinches, un artículo de Mayo Clinic recomienda usar pijamas que cubran la mayor parte de la piel, revisar los objetos de segunda mano en caso de que adquieras alguno, tomar precauciones en hoteles, sacudir con regularidad las sábanas y lavarlas, estar alerta de cualquier indicio de la presencia de estos insectos.
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ayef