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En algunas playas del mundo, la presencia de tiburones blancos puede generar temor entre los visitantes. En las costas del Reino Unido, un grupo de niños vivió momentos de pánico durante un paseo en bote al avistar lo que parecía ser una aleta de tiburón. Sin embargo, los guías descubrieron rápidamente que se trataba de una falsa alarma y el responsable de la broma se manifestó en redes sociales.
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El 4 de julio, varios niños de educación primaria participaron en un recorrido por la costa de South Devon, en el Reino Unido, organizado por la compañía Devon Sea Safari. Durante el viaje, una maestra que acompañaba al grupo notó un objeto extraño en el agua, aparentemente una aleta de tiburón blanco. Preocupada, solicitó al capitán del bote, Rob Hughes, que investigara a través de sus binoculares, sin sospechar que se trataba de una broma.
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El experto en la materia, Rob Hughes, al observar más de cerca, confirmó que la aleta era falsa. Tras tomar algunas fotografías como evidencia, el equipo de la excursión retiró el objeto que había generado temor entre los niños. La aleta falsa resultó ser parte de una broma, según se reveló más tarde en una publicación anónima en Facebook.
El autor del engaño admitió haber colocado la aleta en el mar como parte de un video personal, sin esperar que generara tanta atención y preocupación. Rob Hughes, el capitán del bote, expresó su decepción ante la broma, destacando que la falta de movimiento y la forma de la aleta levantaron sospechas desde el principio.
Por otro lado, el bromista se disculpó y aseguró a la comunidad que no hay motivo para temer en el mar. Este incidente, aunque resultó ser una falsa alarma, despertó varias risas en las redes sociales ante la ilusión de enfrentarse con un tiburón.
