En el marco del Día Internacional de la Visibilidad Transgénero resuenan las voces de dos movimientos que han luchado por el respeto a su espacio: la comunidad trans y feministas radicales. Cada uno con sus derechos, pero coincidencias en que no querer pasar por encima del otro.
El Día Internacional de la Mujer, (8 de marzo) y el Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre) son fechas de resistencia en todo el mundo.
Mientras que la comunidad transgénero aboga por sus derechos este 31 de marzo, Día Internacional de la Visibilidad Trans. A pesar de que la historia los ha convertido en antagonistas, su única petición es que no sean silenciados.
EL UNIVERSAL conversó con Siobhan Guerrero Mc Manus, filósofa y humanista mexicana en defensa al derecho de identidad de género, y Arussi Unda, activista y vocera de la colectiva feminista “Las brujas del mar”.
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El principal motivo que se esconde detrás de la tensión es el “borrado de mujeres”, es decir, la modificación jurídica del concepto como clase sexual en aras de incluir a las mujeres transgénero. Pero ¿qué es lo que piensa cada movimiento?
"El colectivo trans no está buscando que nadie pierda derechos. Al contrario, creemos que es posible una apuesta por la autonomía corporal y en contra de las violencias patriarcales", detalló Mc Manus.
Por su parte, Unda expresó "Cuando se habla del borrado de las mujeres más que nada se habla del borrado como clase sexual o como categoría jurídica protegida, porque las mujeres no vamos a desaparecer de la Tierra”.
Un eslogan utilizado durante los últimos años y que ha sido objeto de múltiples cuestionamientos, no define los intereses reales del movimiento transgénero y ni del feminista radical.
En realidad, ambas comunidades buscan que se les llame por lo que son, sin etiquetas, sin prejuicios y sin olvidar que en este debate todos son seres humanos. “Lo que toca es sentarnos a construir una agenda donde nadie quede fuera y eso sería fundamental”, explicó la Dra. Mc Manus.
De igual manera, la filósofa aseguró que "Las violencias que se dirigen a las comunidades LGBT, si bien no son idénticas (a las feministas), tienen aspectos en común que nacen de una serie de sesgos muy amplios".
Por lo que el colectivo trans no busca que retrocedan los derechos de nadie. Al contrario, hacen hincapié en que ambas comunidades "están enfrentado violencias y precariedades", esto de acuerdo con la catedrática.
El movimiento feminista radical ha sido claro con sus intereses: apela por la protección del sexo de la mujer, por el derecho a la reproducción y la libre elección de gestar.
“La situación no es con las personas trans, sino que hay una agenda detrás que se contrapone en muchos puntos con la agenda feminista. Y eso es lo que queremos llevar a la discusión pública”, señaló Arussi Unda.
La activista añadió que la colectiva “Brujas del mar” ha enfrentado varios obstáculos para exigir que se le dé voz. Ya sea para el fondeo de refugios, productos de gestión mensual y hasta en el mismo deporte se han sentido desplazadas por las mujeres transgénero.
Sin embargo, dejaron en claro que “la situación no es sacar a nadie, sino denunciar que nos están sacando a nosotras. (...) Yo creo que muchos sectores de la población estamos en esta contienda de querer ganar espacios de representación, pero no a costa de otras personas”.
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“Hay que reconocer que hay variables que han generado subalternización, marginación y exclusión de las identidades trans. (...) Hay quienes piden que no se reconozca a la identidad de género y desafortunadamente están promoviendo un retroceso en los derechos humanos”, argumentó la activista trans Mc Manus.
Además de ser una de las poblaciones a las que más se les vulneran sus derechos, las personas trans corren el riesgo de ser sometidas a un proceso hormonal o quirúrgico para que se apruebe su identidad.
"El problema es que este requisito vulnera un derecho consagrado en la Constitución, porque implicaría que no se puede acceder al derecho a la identidad, sino hasta que se sacrifique una parte importante del derechos reproductivos y sexuales a causa de los tratamientos", informó Siobhan Guerrero Mc Manus.
Por ello, "Hay una deuda histórica del Estado mexicano y de la sociedad hacia la comunidad trans que tendrá en un momento que ser atendida", destacó la humanista.
Y aunque cada movimiento tiene sus intereses, los dos grupos solicitan no calificar al otro como una amenaza, pues eso desencadena discursos de odio y violencia.
“Sería muy enriquecedor construir nuestras perspectivas y dejar en claro que esto no es en contra de personas trans o no binarias. Como feministas creemos en la libertad individual, pero sin pasar por encima de otras personas”, remató Arussi Unda.
Los casos de mujeres trans en los deportes femeninos han reavivado la discusión entre los movimientos como el de Lia Thomas. Sin embargo, la Dra. Mc Manus reconoce que hay una relación causal entre la testosterona y las capacidades físicas.
“Es un debate vivo, pero en cualquier caso hay que seguir la recomendación que hizo el Comité Olímpico Internacional y es tratar de que no se vulneren los derechos humanos de nadie”, detalló la defensora de la identidad de género.
Ante esto, la colectiva “Brujas del mar” recordó el caso de ESPN. En 2015, otorgó el premio a la mujer del año a Caitlyn Jenner, hecho que causó controversia entre activistas y feministas.
“No es que cualquier persona no pueda competir, sino que sea en igualdad de condiciones y que sea un juego justo para las mujeres. Sino, simplemente el deporte femenino va a desaparecer en algún punto”, destacaron.
Días atrás, Laura Lecuona causó revuelo con su participación en el Simposio Internacional del Colegio de Bioética. La académica fue acusada de transfóbica y de discriminar a personas con su ponencia.
Como era de esperarse, Lecuona recibió muestras de apoyo, pero también una serie de amenazas por ser considerada una voz disidente. ”No digo que todo el mundo esté de acuerdo con Laura, pero el debate debe elevarse y no solo decirle que es de lo peor. Los discursos de odio son serios, eso diluye el poder y la dureza de sus palabras”, aseveró Arussi Unda.
Sin embargo, otras activistas no respaldaron a la académica. “Se dijeron cosas falsas. (...) Se ignoró la existencia de los estudios trans y los transfeminismos (..) Hubo omisiones graves, pero también creo que al final el Colegio de Bioética reaccionó bien con la promesa de reparar el daño y acercarse a la comunidad trans para conocer nuestras historias” externó Mc Manus.
En esta, al igual que como en otra fecha, las personas transgénero y el movimiento feminista radical invitan a la sociedad a escuchar sus propias voces y no a darles la razón dogmáticamente.
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