Por medio de redes sociales, Mariana Echeverría informó la pérdida de su bebé arcoíris. Ello representa uno de los momentos más difíciles de su vida, pues hace unas semanas había compartido con emoción que se convertiría en mamá por tercera ocasión.
La actriz publicó en Instagram un emotivo video con el que demostró la manera en que, acompañada por su hijo Lucca, dio la noticia a Óscar Jiménez, su esposo.
“Tenemos más de 3 semanas y esta gran noticia llega a nuestras vidas en un gran momento. Pedimos un deseo y se hizo realidad”, compartió en un post. No obstante, la joven pareja enfrenta de nuevo un duro golpe por la partida de su bebé.
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De acuerdo con el Centro de Especialidades Pediátricas de Mérida, se utiliza el término “arcoíris” para llamar al hijo que nació después de la pérdida de un bebé que venía en camino, ya sea por aborto espontáneo, muerte fetal o neonata.
El embarazo se desarrolla de manera normal, aunque su significado cambia para los padres y madres que esperan con emoción la llegada de su bebé arcoíris.
Cuando el nacimiento de un bebé es obstaculizado, las mamás se enfrentan a una de las etapas más difíciles de su vida, pues implica la desilusión y el fin de los planes a futuro que se tenían en familia.
Algunas mujeres que experimentan una situación traumática, en la que desarrollan el miedo de no volver a intentar el embarazo por temor de repetir la experiencia, y el dolor emocional y daño psicológico.
De acuerdo con la Fundación España, las madres que viven el embarazo de un bebé arcoíris a menudo desarrollan síntomas de ansiedad y preocupación durante los primeros días.
De igual manera, las madres llegan a sentir una desbordante sensación de descontrol e incertidumbre. Por ello se dice que las parejas no descansan hasta tener a su hijo en brazos.
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Las secuelas de perder a un hijo van más allá. Sin embargo, los bebés arcoíris simbolizan una nueva luz de esperanza y amor después de la tormenta.
En ese sentido, se dice que el arcoíris representa al bebé y la tormenta asemeja la difícil situación que los padres vivieron por la pérdida de su otro hijo, explica Especialidades Pediátricas de Mérida.
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foh