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Edna Soto Aguilar (“Grace”, como le gusta que le llamen), muestra en sus redes sociales cómo usar ciertas aplicaciones que son un apoyo para las personas que como ella tienen discapacidad visual y se enfrentan a los distintos paradigmas que conlleva la educación, el comienzo de la etapa laboral y la búsqueda de autonomía.
Vivir sola y graduarse como licenciada en Derecho fue de las cosas que más ha dado alegría a la joven y aunque el camino tuvo sus altibajos en cuanto a la falta de inclusión, ella ha sabido sobreponerse con ayuda de su familia, compuesta por una hermana mayor y sus hermanas que junto con ella son cuatrillizas.
“Las matemáticas fue lo más complicado porque muchos profesores no tienen el conocimiento de que tienen una persona con cualquier discapacidad y entonces saber si tienen herramientas para enseñarles, no, es como de ‘¿y ahora qué hago?’”, relata Grace para EL UNIVERSAL sobre su etapa de secundaria.
Acceder a la educación es un derecho, sí, pero esta consigna no termina con solo dejar a los niños a la escuela. Para Grace su formación académica sí tuvo momentos positivos y de inclusión y otros que no lo fueron tanto.
Cuenta que en esa época hubo profesores que le decían a sus hermanas “ahí le ayudas, ¿no?”, y otros “creativos”, como lo enuncia la joven, que le hacían figuritas con silicona o utilizaban compases con puntos. “Hacíamos los dibujos sobre fomi para que se quedara grabada la figura”.
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Su familia, el gran pilar de Edna
Su madre y su padre la acompañaron desde el día uno de su vida, pues fue su mamá quien siempre transcribía sus trabajos para la escuela. Pero lo anterior no fue lo único que ha tenido que sobrellevar Edna durante su vida, quien vio la luz junto a tres de sus hermanas.
Grace ha dado pláticas sobre el lenguaje incluyente y también dio forma a un centro de atención telefónica para personas con discapacidad visual y es que reconoce sobre la importancia de la autonomía desde su experiencia.
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Al comienzo de su vida como becaria, otra parte vendría a visibilizar la falta de inclusión que se da en muchos espacios: “fue complejo porque te hacen evaluaciones en inglés y con un sistema para evaluar aptitudes, pero su sistema era muy inaccesible”.
Solo le daban 30 segundos para contestar las preguntas en ese idioma, “pero es el tiempo que yo tardo en leer de mi lector de pantalla, entonces tuve que mandar un correo de que no podía hacer los test por mi discapacidad visual y me hicieron una entrevista".
La joven de 23 años pasó los exámenes de la empresa, pero le dijeron que tenían dos opciones: ponerla en el área de Recursos Humanos o en el área de la fundación de la empresa. “Me sentía en el estereotipo de ser una persona con discapacidad y trabajar en temas de discapacidad. Entonces opté por la primera opción”.
Edna es una apasionada de la música y de mostrar con una gran sonrisa lo que hace. No quita el dedo del renglón, pues expresa que le gustaría trabajar en más temas de inclusión para personas con discapacidad en el ámbito laboral y “colaborar con las instituciones para hacer cambios y que puedan tener acceso a una oportunidad como los demás”.
Puedes seguir a Edna Soto en sus redes sociales, Twitter: @grace_soto_a , TikTok: grace_soto_a e Instagram .
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