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Con la llegada del verano, el sol, la playa y las actividades al aire libre se convierten en protagonistas de nuestras jornadas. Sin embargo, disfrutar de esta temporada también implica tomar precauciones para proteger nuestra piel de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta (UV). A continuación, te ofrecemos una guía completa de la experta en belleza Cuca Miquel, para mantener tu piel saludable y radiante durante los meses más calurosos del año.
El sol es fuente de vida y energía, pero también emite radiación UV, que puede causar daños significativos en la piel, incluyendo quemaduras solares, envejecimiento prematuro y aumento del riesgo de cáncer de piel. Por ello, es crucial incorporar hábitos de protección solar en nuestra rutina diaria. Además, es fundamental la limpieza tanto de día como de noche, con leches desmaquillantes suaves e hidratantes.
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Exfoliar la piel también es crucial para eliminar las células muertas y dejarla más suave y brillante. Utiliza ingredientes naturales y suaves para evitar irritaciones y realiza la exfoliación dos o tres veces por semana, preferiblemente antes de comenzar tus vacaciones.
De igual modo, tanto en la playa, la piscina, la montaña o la ciudad, mantener la piel hidratada con cremas y serums ligeros, que contengan activos emolientes, hidratantes y humectantes, es esencial. La elección de estos productos debe basarse en un estudio de tu tipo de piel.
Consejos adicionales
- Durante el verano, es vital beber al menos 8 vasos de agua al día para mantener la piel hidratada desde el interior.
- Consumir alimentos ricos en antioxidantes y minerales, como tomates, pepinos, sandías y melones, ayuda a mantener la piel saludable. Bebidas como el gazpacho y el salmorejo también aportan antioxidantes esenciales.
- Mantener una actitud positiva y optimista ante la vida también influye en la salud de nuestra piel.
- Moderar el consumo de alcohol y cafeína, que pueden deshidratar la piel.
- Utilizar ropa ligera y de colores claros, además de sombreros y gafas de sol, ayuda a proteger la piel del sol directo.
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Finalmente, no dudes en consultar a un dermatólogo si tienes dudas sobre cómo cuidar tu piel o si notas cambios sospechosos en lunares o manchas. Los chequeos regulares son fundamentales para detectar a tiempo cualquier problema de salud cutánea. El verano es una época para disfrutar y relajarse, pero también para cuidar de nuestra salud. Protegiendo tu piel adecuadamente, no solo evitas daños a corto plazo, sino que también previenes problemas graves en el futuro. Adopta estos hábitos y disfruta del sol con responsabilidad y tranquilidad.
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