La mala alimentación es un problema creciente que afecta a millones de personas, donde el consumo de productos ultraprocesados y poco nutritivos está asociado a una alarmante prevalencia de enfermedades crónicas. Según un estudio reciente de la Universidad de Harvard, el consumo regular de avena puede ser una forma efectiva y natural de reducir los niveles de azúcar en el cuerpo.
La avena, en particular en su versión menos procesada como la avena integral, tiene un índice glucémico más bajo en comparación con otros cereales como el arroz. Esto significa que su digestión es más lenta, lo que ayuda a evitar picos repentinos de glucosa en la sangre.
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La avena contribuye significativamente a la salud del corazón. Los investigadores concluyeron que su consumo regular puede reducir los niveles de colesterol, ayudando así a prevenir enfermedades cardiovasculares. Su alto contenido de fibra soluble no solo favorece la digestión, sino que también proporciona una mayor sensación de saciedad, lo que puede ser útil para el control del peso corporal.
Harvard recomienda incorporar avena en la alimentación diaria de toda la familia como una opción saludable y nutritiva. Este cereal no solo contribuye al bienestar inmediato, sino que también reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
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El compromiso de Harvard con la investigación continúa, buscando evidencias sólidas sobre los beneficios de la avena y otros alimentos naturales, con el fin de promover una alimentación equilibrada y mejorar la salud pública en todo el mundo.