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La salud mental es el bienestar general, según Mayo Clinic, del modo en el que las personas se comportan, piensan y regulan sus sentimientos y emociones. Cuando existe una gran perturbación en alguno de esos puntos puede haber un trastorno en la mente que terminará afectando diferentes aspectos de la vida de la persona.
Cuidar de la salud mental resulta tan importante entonces, que supone mantener de esta manera las relaciones personales, poder ser parte de círculos sociales, aprender y comprender de acuerdo a la edad que se tiene, tener un correcto desempeño como estudiante o como trabajador y poder ser parte de diversas actividades de importancia.
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Cómo entrenar la flexibilidad psicológica
El estrés, la depresión y la ansiedad forman parte de aquellas situaciones que pueden afectar nuestra salud mental. Sin embargo, la salud de nuestra mente tiene otros condicionantes que están impresos en nuestros genes y otros que dependen de nuestra salud en general, por lo que los buenos hábitos influirán directamente.
En este marco, el licenciado en Psicología, Juan Pablo Kovacevic, hace especial hincapié en la flexibilidad psicológica que tiene que con la capacidad que tenemos los seres humanos de adaptarnos a las situaciones cambiantes de la vida. Es decir que se trata de nuestra parte de evolución constante, algo que da cuenta del funcionamiento de nuestra mente.
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Kovacevic señala que esa flexibilidad psicológica puede entrenarse constantemente en situaciones sociales que incluyen a la familia y los entornos en los que nos movemos. Al respecto, hace referencia a diversas estrategias que pueden ayudarnos a entrenar nuestra mente en este aspecto y cuidar así nuestra salud mental. A continuación remarcamos las principales.
- Defusión cognitiva: se trata de comprender la naturaleza de nuestros pensamientos y no entenderlos como una verdad objetiva.
- Toma de perspectiva: hace referencia a ver todo desde diferentes ópticas y no quedarse con un solo enfoque.
- Pausa estoica: se trata de saber separar una primera impresión de una reacción automática. El fin es evaluar y luego actuar.
- Aceptación: se trata simplemente de aceptar las cosas como en realidad son, nos gusten o no.
- Impermanencia: entender que todo cambia constantemente, nos afecte o no, siempre pasará.
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