es un objetivo común para muchas personas, y algunas buscan soluciones rápidas que pueden poner en riesgo su salud. Es fundamental entender que no todos los métodos son seguros o eficaces. Un enfoque más saludable y sostenible para reducir la grasa corporal, especialmente en áreas como el cuello, los hombros y la clavícula, es activar la llamada "grasa marrón", que tiene propiedades únicas para quemar calorías, incluso en reposo.

¿Qué es la grasa marrón?

La es un tipo especial de tejido adiposo que, a diferencia de la grasa blanca, quema calorías para generar calor y mantener la temperatura corporal. Esta capacidad se debe a que las células de grasa marrón contienen muchas mitocondrias, las cuales actúan como centrales energéticas. Según un estudio publicado en Experimental Physiology, la grasa marrón es metabólicamente activa y puede contribuir significativamente a la pérdida de peso al consumir más energía que la grasa blanca.

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Localización de la grasa marrón en el cuerpo

Este tipo de grasa suele concentrarse en áreas específicas del cuerpo como el cuello, los hombros y la clavícula. Con el tiempo, la cantidad de grasa marrón disminuye, pero algunos factores, como la genética y el índice de masa corporal, influyen en su presencia y actividad en el organismo. Las personas con un índice de masa corporal más bajo tienden a tener más grasa marrón, lo que les ayuda a mantener su peso ideal más fácilmente.

¿Cómo activar la grasa marrón?

La exposición al frío es una de las formas más efectivas para activar la grasa marrón. Estudios han demostrado que mantener el cuerpo a temperaturas inferiores a los 19 grados Celsius puede no solo aumentar la cantidad de grasa marrón, sino también mejorar su capacidad para quemar calorías. Esta respuesta, conocida como termogénesis inducida por el frío, es especialmente potente cuando el cuerpo se expone a agua fría, lo que acelera el metabolismo y facilita la pérdida de peso.

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El ejercicio regular no solo es esencial para la salud general, sino que también es un activador eficaz de la grasa marrón. La actividad física, en especial en ambientes fríos o frescos, puede estimular la producción de esta grasa. Ejercicios aeróbicos y de resistencia, realizados con la piel expuesta para maximizar la evaporación del sudor, potencian el enfriamiento corporal y, en consecuencia, la quema de calorías a través de la grasa marrón.

Sorprendentemente, estar expuesto a situaciones de estrés leve o agudo también puede incrementar la actividad de la grasa marrón. Esto se debe a que el estrés leve genera un gasto calórico extra, aunque es importante no confundirlo con el estrés crónico, que tiene efectos negativos y puede conducir al aumento de peso. Mantener un equilibrio entre actividad física, exposición al frío y niveles de estrés controlados es fundamental para maximizar los beneficios de la grasa marrón.

Además del ejercicio y la exposición al frío, ciertos alimentos pueden ayudar a aumentar la grasa marrón en el cuerpo. Según investigaciones, el ácido ursólico, presente en la piel de frutas como manzanas, uvas, arándanos y peras, tiene la capacidad de estimular esta grasa. Incorporar estas frutas, preferentemente con piel, a la dieta diaria no solo favorece la pérdida de peso, sino que también ofrece un efecto antioxidante y antienvejecimiento.


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