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Si estás leyendo esto, es probable que quieras saber cómo construir tu casa más rápido. Tal vez te urge mudarte, dejar de pagar alquiler o simplemente estás ansioso por ver tu sueño hecho realidad.
En cualquier caso, estas sugerencias de arquitecturasimple.com, te ayudarán a agilizar el proceso de construcción de tu vivienda, incluso si ya estás inmerso en él.
De todas las variables que intervienen en la construcción, una de las más importantes es la mano de obra. Los trabajadores son quienes materializan lo que comenzó en tu mente y el arquitecto plasmó en planos. Si la mano de obra es tan crucial, ¿por qué no pensar que ahí está una de las principales claves para reducir los tiempos de obra?
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Consejos sencillos sobre la lógica y la valoración del trabajo humano
- Reducir los plazos
Todos queremos que la construcción se termine lo antes posible. Sin embargo, acortar los tiempos de obra no significa comprometer la calidad ni la seguridad. La idea es minimizar los "tiempos muertos", esos momentos en los que una tarea está en espera para que otra termine. Por ejemplo, mientras los albañiles levantan muros, otros trabajadores pueden preparar las estructuras de hierro para las vigas o encadenados. Al mismo tiempo, los ayudantes pueden organizar el lugar de trabajo, acopiar materiales, mojar ladrillos o preparar la estructura de madera para el encofrado. La idea es adelantar trabajos de preparación para futuras tareas o superponer tareas de distintos gremios, siempre sin desorganizar la obra ni entorpecer el flujo de trabajo.
- Incentivar la productividad
Una forma efectiva de aumentar la productividad es ofrecer un incentivo económico por una mayor cantidad de trabajo realizado o por una reducción en los plazos previstos. Este tipo de motivación puede acelerar los trabajos sin sacrificar la calidad.
- El rol del arquitecto
El arquitecto tiene un papel crucial en la aceleración de los tiempos de obra. Incluso si su tarea es solo la dirección técnica y no forma parte de la empresa constructora, tiene la obligación de proponer y gestionar cambios que favorezcan la reducción de los plazos. Si eres propietario y este tema te supera, trasládale la inquietud a tu arquitecto. Él sabrá ser el nexo con el contratista para que lo ponga en práctica de la manera más lógica.
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Terminar una obra en menos tiempo, con la misma calidad, no solo es posible, sino que es un placer que todos, propietarios, arquitectos y obreros, querrán disfrutar. Y al final, acortar los plazos no solo te ahorrará tiempo, sino también dinero.
